Los alcaldes de Sant Antoni y Sant Josep, junto a la presidenta del Govern, Francina Armengo, en la bahía de Portmany, durante una visita. | CAIB¶

El Proyecto de Reordenación de la Bahía de Portmany sigue su curso. En Sant Josep no teme que se pueda paralizar el proyecto ya que consideran que se trata de una obra estratégica y, además, ya tiene fondos comprometidos. Cabe recordar que se trata de un proyecto con una inversión de más de 20 millones de euros, de los que el Govern balear aportará más de 10 millones a través del Impuesto de Turismo Sostenible. Poco más de cinco millones correrán a cargo del Consell y el resto será abonado por los ayuntamientos de Sant Josep y Sant Antoni –80,7 % de los cinco millones de euros y Sant Antoni, el 19,3 % restante–.

Todo esto viene a raíz de la intención del Govern de utilizar parte de los fondos de la ecotasa para paliar los efectos de la crisis de la COVID-19. Así se recoge en el BOIB extraordinario de medidas urgentes publicado el 15 de mayo. El documento incluye los artículos 36 y 37 que «regulan la posibilidad de que los recursos disponibles del fondo para favorecer el turismo sostenible, correspondientes a proyectos no ejecutados en el marco de los planes anuales del turismo sostenible de los años 2016 a 2019, y también los recursos del fondo del año 2020, para el que ya no tiene que aprobarse el plan anual del turismo sostenible, se apliquen a gastos e inversiones para paliar los efectos de la crisis de la COVID-19».

Estado del proyecto
El texto señala que la excepción está en los «proyectos anuales aprobados cuya ejecución se considere estratégica o ya haya dado lugar a compromisos jurídicos o a obligaciones de pago». Aquí es donde se encuentra el proyecto de la bahía, según explican desde Sant Josep, Consistorio encargado de liderar esta inversión.

El concejal de Urbanismo, Ángel Luis Guerrero, explicó que no ven peligrar el proyecto ya que hay «338.000 euros comprometidos para la oficina técnica que será la encargada de hacer todo el seguimiento y la gestión de la obtención de terrenos y la documentación que tiene que hacerse para revisar el proyecto».

Según había informado el Ayuntamiento en el mes marzo, la primera tarea que tenía que asumir esta oficina técnica era la de redacción de un informe de planificación de las etapas necesarias para hacer posible la ejecución del proyecto de ordenación, cuya redacción también está a punto de adjudicarse por un importe de más de 800.000 euros.

Guerrero señaló que en estos momentos se encuentran en licitación para este equipo técnico que redactará el proyecto. Anunció que ya se han abierto los sobres de las ofertas técnicas y falta el económico que «probablemente» se hará a lo largo de esta semana. En total se recibieron nueve propuestas.

El ganador de la redacción dispondrá de seis meses para preparar toda la documentación para tramitar el Plan de Ordenación del Litoral y la redacción del proyecto de ejecución adaptado a este documento, tarea para la que dispondrá de tres meses adicionales. «Una vez que ya esté redactado el proyecto, será el momento de ir hacia la licitación para hacer la obra», explicó el edil.

Inicio en 2021
Guerrero señaló que la obra propiamente dicha «probablemente» no empezará hasta el primer trimestre de 2021. Con todo esto, el concejal insistió: «No vemos peligrar el proyecto porque ya es un dinero que está comprometido. Los 10 millones ya están conveniado desde hace dos años y desde el Govern nadie nos ha dicho nada. Todo continua igual. También hemos hablado con el Consell y tampoco peligran esos cinco millones». Eso sí, recordó que todas estas cantidades no se gastarán en un solo año, ya que la obra, una vez esté licitada, tiene un plazo de ejecución de cuatro años.

En cuanto a los plazos, señaló que todo va según lo previsto, salvo un pequeño retraso de unos tres meses motivado por la COVID-19. «Es un proyecto muy complicado y muy grande y es normal que se puedan producir algunos retrasos, pero de momento todo va dentro de lo normal», concluyó.

EL APUNTE

La ecotasa posibilita la retirada de 17,6 toneladas de residuos en Ses Salines

El impuesto del Turismo Sostenible (ITS) ha permitido la retirada de 17,6 toneladas de residuos, la gran mayoría, 17.074 kilogramos, orgánicos, en el Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera, donde se ha efectuado el proyecto ‘Rehabilitación de hábitats degradados por flora alóctona’, financiado a través de este tributo. Según informó la Conselleria de Medio Ambiente el objetivo principal del proyecto, adjudicado a la asociación Apfem Aktua, ha sido eliminar las plantas invasoras del Parque, especialmente en las zonas dunares. En este sentido, ha explicado, en la ejecución de los trabajos, se han retirado también 158,5 kilogramos de plástico, 113 de vidrio, 32 de papel, 86 de hierro y 188 en la categoría ‘otros’.