Una de las zonas apuntaladas por la empresa contratada por el Ayuntamiento de Sant Josep

Todavía no se han realizado las catas necesarias para determinar el estado exacto de la estructura de los apartamentos Don Pepe, pero los técnicos que llevan a cabo las tareas de apuntalamiento ya consideran que la situación «alarmante», por lo que el Ayuntamiento ve poco probable que propietarios e inquilinos puedan regresar a sus hogares.


Así lo apuntó el Consistorio ayer en una nota, en la que se consideraba «muy remota» la posibilidad de permitir que las 14 personas desalojadas puedan regresar a la escalera 1 del bloque A.


Para que ese regreso se produjera, deberían darse «unas condiciones de seguridad que el inmueble no ofrece si no se hace una intervención profunda que no tiene encaje jurídico, teniendo en cuenta que todo el bloque se encuentra fuera de ordenación, según nos indican los técnicos municipales», explicó Guerrero.


El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia prevé que los trabajos para apuntalar la escalera desalojada de los apartamentos Don Pepe de es Codolar se alarguen hasta el próximo jueves. Estos trabajos comenzaron más tarde de lo previsto debido a que la elaboración del plan de seguridad ha sido muy complejo, dado el mal estado del edificio.
Según informa la dirección de estos trabajos, la escalera desalojada presenta «un riesgo muy elevado de de desprendimientos» a pesar, incluso, del apuntalamiento.


«La situación es alarmante, el encofrado del inmueble está en tan mal estado que el techo se desprende con mucha facilidad, hecho que indica que la patología que sufre la escalera está muy avanzada», comentó el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Ángel Luis Guerrero.


Cuando concluyan las labores de apuntalamiento, los afectados podrán recoger las pertenencias y muebles que queden en sus hogares. Será una vez realizadas las catas cuando se determine si es posible que los vecinos regresen a sus viviendas.


Prudencia vecinal
Fuentes de la comunidad de vecinos rechazaron valorar la situación hasta que no existan unos informes definitivos. «No podemos hablar sin conocimiento de causa» apuntaron, por lo que pidieron prudencia a la hora de emitir valoraciones prematuras ante lo que puede suponer un drama humano. Se mostraron críticos con la actitud del Ayuntamiento al emitir una nota de prensa con una información de la que no tenían conocimiento.


Explicaron que la comunidad también cuenta con un equipo técnico, formado por una arquitecta, una aparejadora y un abogado, que evaluará la situación del edificio una vez que concluyan los trabajos de los técnicos contratados por el Ayuntamiento. «Habrá que ver los informes, tanto para bien como para mal. Cuando exista esto se darán declaraciones y se contarán tal y como son, con papeles que lo puedan demostrar».


«Ni nos vamos a asustar, pero tampoco nos vamos a despreocupar. Vamos a trabajar para conseguir volver todos a nuestras casas, que esto se solucione y que haya sido simplemente una pesadilla», subrayaron.