Momento en el que el chico alcanzó la lancha de los GEAS acompañado por uno de los buzos especialistas de la Guardia Civil.

«La distancia que había que bucear no era muy grande, pero el estado en el que nos encontramos al chico suponía un obstáculo. Aunque las heridas no eran graves, el joven ya empezaba a estar frío e impactado por la situación. Lo fundamental era tranquilizarlo y convencerle de que la salida buceando por la cavidad era la mejor opción». Así recordaban ayer los miembros del GEAS de la Guardia Civil de Ibiza el rescate llevado a cabo el lunes a mediodía en na Coloms, la conocida popularmente como Cueva de la Luz, un enclave localizado en la costa de Sant Mateu.

La alerta saltó en torno a las 13.00 horas del lunes, cuando un hombre alertaba al 112 de que su hijo había sufrido una caída y había acabado en el interior de la cueva.

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Hasta el escenario del accidente se movilizó la embarcación del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), una dotación de bomberos del Consell d’Eivissa y personal de Cruz Roja.

Un video tomado durante la operación de rescate.

Rescate

«Para salir de la cueva hay que bucear unos cuatro metros hacia abajo y luego otros tantos para salir a la superficie. Valoramos la opción de sacarlo por la parte alta de la cueva con un dispositivo de cuerdas de los bomberos, pero como las heridas no le impedían moverse, optamos por la inmersión. Le tranquilizamos y explicamos cómo se bucea con botella y todo salió bien», añadieron los especialistas de la Guardia Civil que recibieron el agradecimiento del joven rescatado y de su padre.