El portal de la escalera 1 con el material para apuntalarla frente a la puerta.

El Ayuntamiento de Sant Josep informó ayer a la Comunidad de Vecinos de los apartamentos Don Pepe de que la semana que viene se procederá «casi con total seguridad» al desalojo de la escalera 2 del bloque B. La decisión definitiva se tomará el lunes, tras la inspección visual de los dos técnicos que dirigen las tareas de apuntalamiento de la escalera 1 y otros tres técnicos municipales.

Según explicaron fuentes vecinales, la presidenta informó por la tarde a la comunidad de que había recibido una llamada del concejal de Urbanismo, Ángel Luis Guerrero, para avisar «de forma extraoficial» de esta posibilidad. Si finalmente se decidiera el lunes que es necesario el desalojo, este se ejecutaría entre el martes y el jueves de la semana que viene.

Los trabajos de apuntalamiento de la escalera 1 todavía se están llevando a cabo y los técnicos no han iniciado las catas para determinar el estado de la estructura. Aún así, según fuentes municipales, la pared medianera entre la escalera 1 y la 2 estaría en muy mal estado, debido a la práctica inexistencia de los hierros que refuerzan los tabiques.
Incompresión vecinal

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Los vecinos de la escalera 2 ya ayer comenzaron a empaquetar sus pertenencias ante la posibilidad del desalojo, aunque el decreto se emitirá el lunes si se considera procedente.
Manifestaron la inseguridad que sienten, dado que el Ayuntamiento informó en un primero momento de que llevaría a cabo el apuntalamiento, luego las catas de la escalera 1 y sería después de proceder a hacer las catas en el resto del bloque cuando se determinaría si se iban a llevar a cabo más desalojos.

Por otra parte expresaron sus dudas respecto a una medida «drástica» que supone dejar sus hogares. El primer desalojo se produjo por la caída de la base de cuatro bovedillas en el cuarto piso. Un problema que consideraron «solucionable» tanto el perito del seguro de hogar del propietario del piso como el arquitecto de la comunidad. Sin embargo, la visita de un técnico especialista en estructuras motivó que el Consistorio decidiera el desalojo.

Pared medianera
El concejal de Urbanismo explicó que el viernes visitó la escalera 1 a petición de los técnicos contratados para efectuar el apuntalamiento. Al parecer, la viga (jácena) sobre la que se sustenta la pared medianera entre esa escalera y la escalera 2 está «en muy mal estado» y los arquitectos «no son capaces de certificar que esa parte del bloque B sea habitable». Es por ello que han solicitado al Consistorio que sus tres arquitectos municipales visiten el edificio para determinar entre los cinco la habitabilidad de la escalera 2. «Si puede aguantar el edificio meses o años, no lo sabemos. Pero ante cualquier riesgo siempre tenemos el deber de optar por la seguridad de las personas», explicó Guerrero.

En caso de ser necesario el desalojo, los Servicios Sociales ya estarían trabajando en buscar un alojamiento temporal a las familias.