José Ramón Noguera posa en Platja d’en Bossa. | DANIEL ESPINOSA

La pandemia del coronavirus ha golpeado con fuerza al sector turístico y en Ibiza una de sus principales pilares, playa d’en Bossa, lo nota. Sin sus grandes discotecas, los empresarios de la zona se reinventan para intentar sobrevivir en un mar de incertidumbre. El presidente de la Asociación de Empresarios y Comerciantes de Platja d’en Bossa, José Ramón Noguera (Jaén, 1965), nos atiende el viernes en la terraza de los Apartamentos Sal Rossa con optimismo y con la seguridad de la zona saldrá fortalecida de esta situación.

— ¿Cómo ha empezado en Platja d’en Bossa esta temporada tan atípica?
—Bueno, la temporada realmente aún no ha empezado. El viernes fue el pistoletazo de salida con la apertura del primer gran hotel y a lo largo de la semana irán abriendo diferentes establecimientos. Esperamos que en breve podamos llegar a un 50 % de la apertura de los negocios de la zona. En este momento, no hay previsiones exactas de cuál va a ser la ocupación.

—¿Cómo cree que será esta temporada para Ibiza? ¿Y para Platja d’en Bossa en concreto?
—Si nos centramos en Platja d’en Bossa es una incertidumbre total. La palabra es incertidumbre. No sabemos lo qué va a pasar. Los empresarios estaban esperando a ver qué ocurría con los ERTE. Será a partir de esta semana cuando se va empezar a marcar el destino de la temporada. El mensaje de Platja d’en Bossa es que estamos preparados, estamos abiertos y con mucha ilusión y esperanza de cara a lo que queda de verano y otoño. Está claro que ya hemos perdido tres meses y las reglas de juego son completamente nuevas; habrá que adaptarse. La seguridad es lo más importante. Esa es nuestra máxima: seguridad, seguridad y seguridad.

—Mencionaba antes que esperaban que abriese el 50 % de los establecimientos.
—La información que yo tengo es que a lo largo de la semana se abrirán distintos establecimientos. Yo espero que en una semana o 10 días, el 50 % de los establecimientos de Platja d’en Bossa estén abiertos.

—¿Hay comercios que hayan decidido que no les compensa abrir este año?
—Si lo dividimos en sectores, las macrodiscotecas ya sabemos que no abren. Hay quien dice que han dado un paso atrás, yo creo que lo han dado hacia adelante porque la salud es lo más importante. Tenían muy claro que meter 2.000 personas en un recinto no era lo más conveniente. Creo que la decisión del Govern ha sido acertada entre comillas. El hecho de abrir establecimientos de ocio nocturno de menos de 300 personas me parece muy positivo. Puede marcar la trayectoria de lo que se puede hacer a corto y medio plazo. El mensaje es que el ocio no está cerrado y volverá a ser como hace unos años. Será muy bonito volver a los inicios de Ibiza, a la inocencia de la isla y disfrutar de esas cosas que otros años no se disfrutan. Sus playas, sus calas, su gastronomía y su gente.

— Habla de que se podrá vivir la Ibiza de hace unos años, pero no sé hasta qué punto le perjudica a Platja d’en Bossa que no abran las grandes discotecas.
—Yo creo que el hecho de que no abran tiene su freno, pero no tiene porque ser un hándicap para que la temporada no se pueda reconvertir. Creo que hay muchos atractivos para disfrutar de la isla. En sus primeros años tampoco había grandes discotecas; el ocio estaba más repartido y creo que es un buen momento para poder aprovechar todo esto. Por ejemplo, la playa en la zona de Sant Josep está perfecta. El Ayuntamiento ha hecho un trabajo verdaderamente increíble. Es el momento de disfrutar las playas. Que no abran las macrodiscotecas no creo que sea lo más importante a la hora de valorar la temporada. Va a ser una relación entre establecimientos abiertos, ocio complementario y, especialmente, que las aerolíneas tengan la capacidad de traer a los visitantes que a así lo deseen. Hay que recalcar que el ocio nocturno no está cerrado, va estar ahí, mejor que siempre, en locales pequeños. Es el momento para que el público piense que es una de las mejores épocas para venir y disfrutar de la isla. Creo que deberíamos pensar en ver qué podemos hacer por Ibiza y devolver lo bueno que nos ha dado. Hay que cuidar la isla este año. Vamos a disfrutarla, pero con un poquito más de tranquilidad.

—Habla de la playa. Estos días ha habido mucha polémica por la diferencia que hay entre la zona de Sant Josep y la de Vila, que está llena de posidonia. ¿Qué le parece esta gestión?
—La valoración está a la vista. Nosotros junto a la Pimeef tuvimos una reunión con Vila hace un mes y medio y les expresamos nuestra preocupación y el sentimiento de los vecinos y los empresarios. Nosotros no tenemos nada en contra de la posidonia, todo lo contrario. Estamos muy preocupados porque estamos viendo que hay mucha cantidad de posidonia muerta y no sabemos el motivo. Por un lado, estamos totalmente de acuerdo con Vila en que hay que mantener las playas y mantener sus ciclos vitales. La posidonia no es basura, eso está claro. Pero entendemos también que la manera de gestionarla es completamente diferente entre el Ayuntamiento de Vila y el de Sant Josep. Hemos llegado a un punto en el que los hoteleros y los restaurantes de la zona de Vila están al límite. Nosotros le transmitimos nuestro apoyo para ayudarles e intentar encontrar cuál es el problema y solucionarlo de raíz. Evidentemente, estamos más a favor con la forma de tratar la posidonia del Ayuntamiento de Sant Josep.

—¿Hay comercios enfocados al ocio que se vayan a reconvertir o se hayan reconvertido para adaptarse a esta nueva normalidad?
—Bueno, de momento, los locales de ocio no han abierto. Evidentemente, las limitaciones que nos impone el Govern van a marcar mucho lo que se pueda hacer y no dentro de un establecimiento.

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— ¿A cuánta gente da trabajo directa o indirectamente los establecimientos de la zona?
—No sé exactamente cuál es la cantidad, pero hablamos de miles de personas. Es evidente que es uno de los puntos en el que se concentran algunos de los mejores hoteles de la isla que tienen un gran número de habitaciones con todo lo que ello conlleva.

—No sé si esta es un época para cambiar algunas cosas que se puedan mejorar de Platja d’en Bossa.
—Nuestra asociación comenzó hace unos 10 años y nos pusimos el objetivo Platja d’en Bossa 2025. Empezamos con ese proyecto con tres líneas de trabajo. La primera fue unir a todos los empresarios de la zona. La segunda, darnos a conocer a los vecinos y tratar con ellos. La tercera, y más importante, fue tener un diálogo constante con las administraciones. Tres caminos para evolucionar la zona, donde esos primeros objetivos ya están conseguidos. Con esto, se ha conseguido que en este momento Platja d’en Bossa haya cambiado radicalmente con respecto a años anteriores y que el proyecto para la zona sea magnífico. Para el año que viene, hay una inversión prevista de 1.600.000, que es el plan de embellecimiento de la zona central. El año que viene, por estas fechas, Platja d’en Bossa será una referencia importantísima a nivel nacional y europeo. Va a ser un paso de gigante. Además, en este momento, se está interviniendo en dos zonas de aparcamiento con una capacidad aproximada de 1.000 coches que es un esfuerzo conjunto de los empresarios y el Ayuntamiento. Las previsiones para el año que viene son fantásticas y creemos que será un antes y un después.

—¿Cree que estas mejoras de las que habla pueden hacer la zona atractiva también para los residentes?
—Totalmente. Creo que va a ser un antes y un después. Será una zona magnífica para que todos los residentes vengan a disfrutar de una de las mejores playas que tiene el Mediterráneo.

—Otro de los temas candentes de los últimos días es la prohibición del Govern de que abran los locales de ocio nocturno del West End de Sant Antoni. Se ha comparado esta zona con Platja d’en Bossa, ¿en qué se diferencian?
—Lo primero es mostrar nuestro apoyo más solidario con los empresarios del West. No olvidemos que hay empresarios de esta zona que tienen intereses en San Antonio. A partir de ahí, creo que la diferencia es importantísima. Platja d’en Bossa es un espacio muy abierto y Sant Antoni es un casco urbano con calles más pequeñas. No sé por qué el Govern ha tomado estas decisiones, pero esto no ha sido Platja d’en Bossa sí y San Antonio no. Ha sido tres zonas de Baleares no y el resto sí. Entonces, estas comparaciones... Ellos tienen nuestro apoyo y estamos aquí para todo lo que puedan necesitar.

—Siendo Platja d’en Bossa uno de los principales estandartes de la fiesta, ¿por qué cree que no se ha incluido como zona de turismo de excesos? ¿Qué opina de este decreto?
—Pues por lo que dije antes. Es un espacio completamente abierto en el que es fácil evitar las concentraciones. No es una zona residencial, exceptuando dos o tres edificios. Aquí, en invierno, cuando apagamos los empresarios, esto queda cerrado. Somos muy pocos residentes. Creo que no se puede comparar con otras zonas. En cuanto al decreto, la verdad que no tengo toda la información para dar una opinión objetiva.

—La rentabilidad hotelera está fuera de toda duda. ¿Se extiende al resto de los negocios de la zona?
—Indudablemente. Si se hace un estudio y se mira el precio de los alquileres, pues son unos de los más caros. Se entiende que esto es porque hay una rentabilidad. La rentabilidad hay que mirarla dentro de un paréntesis porque hay muchos factores que pueden influir. Hay temporadas que han sido mejores que otras, pero no podemos negar que es una buena zona.

—¿Le parece viable alargar la temporada?
—Es una buena pregunta y la respuesta es incertidumbre. Yo creo que va a ser muy difícil alargar la temporada. Ha habido muchas horas lectivas perdidas y se intentará que los universitarios vuelvan a las clases lo antes posible. Nuestro turismo es turismo joven. Si no somos capaces de reconducir esto y tener otro tipo de turismo será complicado alargar la temporada. Todo esto siempre y cuando no se dé ningún rebrote. No podemos olvidar que el coronavirus sigue estando ahí.

—¿Se podrá recuperar la normalidad en 2021 o habrá que esperar más?
—Es una incertidumbre. Ni los grandes expertos se ponen de acuerdo, pero creo que el tiempo juega a nuestro favor. Cada día que pasa estamos más cerca de un tratamiento, de una vacuna y eso puede que sea lo que marque las diferencias.

— ¿Cree que Platja d’en Bossa está preparada para recibir a un turismo que no le guste el ocio nocturno?
—Hay que diferenciar entre grandes discotecas y lo que es tomarse una copa tranquilamente en una terraza con los amigos. El ocio seguirá existiendo este año, pero claro que Platja d’en Bossa tiene atractivos para la gente a la que no le guste el ocio. Tenemos algunos de los mejores restaurantes de cocina ibicenca, también cocina internacional y la playa. La infraestructura de Platja d’en Bossa está preparada para cualquier tipo turismo. Ahora mismo, una familia puede disfrutar perfectamente de la zona.