Los recibimientos de amigos y familiares se deben demorar hasta la salida de la terminal por medidas de seguridad. | MARCELO SASTRE

Esperas junto a la parada de taxi o aprovechando las sombras de la zona de estacionamiento. Son las escenas que nos deja la denominada ‘nueva normalidad’ en el aeropuerto de es Codolar. Son los efectos de algunas de las medidas impuestas. En los aeropuertos se ha restringido el acceso de amigos o familiares a la terminal con el objetivo de «minimizar en la medida de lo posible la afluencia de personas. Es un medida de seguridad y salud pública recomendada por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA)», señalaron ayer desde Aena.

Así, desde hace unos días, la puerta de acceso a la zona de llegadas permanece inoperativa desde el exterior y solo se abre para aquellos que salen de la terminal. «Demora unos instantes el recibimiento de la amiga que viene, pero se puede llevar», apuntaba ayer Alexander, un joven que esperaba la llegada de una amiga procedente de Frankfurt. Los 22 grados de temperatura y el día acompañaban. Cerca, una mujer buscaba refugio en una zona de butacas y sombra. «No es lo mismo que antes pero la salud y la seguridad está por encima de todo», remarcó. Otro ‘recibidor’ añadía que ahora el parquin es gratuito. «No todo iban ser malas noticias», apostillaba.

Recibimientos en la calle

Noticias relacionadas

El viernes a mediodía las temperaturas eran más elevadas, en torno a unos 30 grados, y la espera a la veintena de personas que fueron a recibir a un familiar o amigo se hizo un poco más «pesada».

Entre ellos se encontraba Martín, que esperaba a su mujer Inés y a su hija Martina, que llegaban desde Oviedo y a las que no veía desde el pasado 5 de marzo, o los pequeños Lucas, de 8 años, y Carlos, de 3, que acudieron muy ilusionados con grandes ramos de flores y un sobre cada uno para recibir en la terminal de llegadas a su abuela Chiti. Ellos y otras personas se disponían a entrar cuando una trabajadora del aeropuerto les explicó las nuevas medidas de seguridad. El calor empezaba a ser sofocante pero la gente siguió las indicaciones y mantuvieron las distancias de seguridad.

Desde Aena subrayaron que en «casos justificados se podrán realizar excepciones». En este sentido apuntaron el acompañamiento de menores o de personas con alguna discapacidad o movilidad reducida. También está permitido el tránsito de personas que deban realizar una gestión dentro de la terminal y que esté justificada.