Imagen de un taxista cogiendo a unos clientes en el aeropuerto. | Marcelo Sastre

El conseller de Transportes de Ibiza, Javier Torres, explicó ayer que el buen ritmo que llevaban en las negociaciones sobre la orden insular de carga del servicio del taxi y, por tanto, la regulación del servicio GPS en el ámbito insular, así como la uniformidad de los profesionales del taxi, se ha visto truncado por el confinamiento y el estado de alarma por el coronavirus.

Por tanto, este verano no habrá regulación insular de GPS ni uniformes para taxistas: «Antes ya íbamos justos y aún así podríamos llegar a tiempo, pero ahora, evidentemente, es imposible. También es cierto que no es una cuestión tan urgente como lo era antes del coronavirus», expresó Torres, quien precisó que, tras el final del estado de alarma, se ha retomado esta tramitación y la institución insular está preparando la memoria y la documentación que tienen que enviar al Govern para poder así actualizar la orden de carga y descarga.

Cabe recordar que a principios de este año, las diferentes patronales del taxi, ayuntamientos y Consell acordaron consensuar unas reglas comunes para el uso del GPS en el taxi a nivel insular y, para ello, había que modificar la orden de carga y descarga de pasajeros para los taxistas que circulan por un municipio distinto al suyo. En estos encuentros se acordó que los profesionales del taxi iban a vestir de uniforme de pantalones y una chaqueta de color ‘camel’, un chaleco y zapatos deportivos azul marino y un polo o camisa de color blanco con el escudo del ayuntamiento correspondiente bordado.

Respecto a los taxis pirata, Torres precisó que la lucha contra el intrusismo en el sector del taxi «sigue siendo una de nuestras prioridades» y apuntó que se seguirán haciendo inspecciones y planes conjuntos con las policías locales. «La picaresca a pesar de las circunstancias seguirá existiendo y nosotros, evidentemente, no vamos a bajar la guardia», concluyó.