Una imagen del pabellón de sa Blanca Dona funcionando como albergue durante el estado de alarma

El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, y la consejera de Bienestar Social, Carolina, Escandell se reunieron ayer en la sede del Ayuntamiento de Vila en Can Botino, acompañados de técnicos de las instituciones, para trabajar de forma conjunta y coordinada en una solución adecuada para las personas usuarias del albergue de sa Blanca Dona.

En el momento del cierre del albergue de sa Blanca Dona, ayer oficialmente, había 9 usuarios a quienes se ha dado la alternativa habitacional de una pensión a corto plazo.

Un grupo de tres usuarios, denunció la semana pasada a los medios de comunicación la situación en la que se encontraban las personas que todavía dependían de las instituciones para poder dormir bajo techo. Solicitaron en ese momento que las instituciones trabajasen por dar una solución hasta la habilitación del nuevo albergue, a la que ayer no llegaron los representantes del Consell y del Ayuntamiento tras un par de horas de reunión.

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Desde las instituciones informaron del trabajo coordinado que se realiza para dar una solución adecuada a medio plazo y siguiendo un plan de trabajo social adaptado a cada uno de los usuarios.

El Departamento de Bienestar Social del Consell Insular d’Eivissa informó ayer a través de un comunicado de prensa que daba oficialmente por desactivado el refugio provisional de sa Blanca Dona que empezó a dar servicio el pasado 20 de marzo motivado por el Estado de Alarma y para permitir a los más necesidades poder hacer un correcto confinamiento durante la crisis del coronavirus. A pesar de esto, y tal como había asegurado el presidente del Consell de Ibiza, en sesión plenaria, y reiterado la consellera de Bienestar Social, Carolina Escandell, «se trabaja porque no quede nadie sin un techo».

En este sentido, el Consell d’Eivissa recordó ayer en una nota que a finales de año estará habilitado el Centro Provisional de su Joveria, una actuación que se enmarca en el Pla ISE y que dará servicio a 56 personas. Su coste será de 1,5 millones de euros.

En estos momentos el Consell d’Eivissa trabaja para retomar la actividad deportiva en el pabellón, hecho que podría darse a lo largo de la semana que viene.