Ayer no hubo controles en las barcas de Formentera. Con el inicio de julio las competencias pasaron a manos del Gobierno central, finalizando así los controles sanitarios que hacía el Govern. | DANIEL ESPINOSA

Ayer, día 1 de julio, se presentaba como el inicio de la temporada en Baleares, coincidiendo con la apertura aérea con más países del espacio Schengen. A pesar de que el nivel de afluencia en el aeropuerto de Es Codolar y en el puerto de Ibiza haya aumentado considerablemente, los controles sanitarios a los vuelos que aterricen se han visto reducidos.

Tal y como confirmó AENA después de la publicación del BOE, únicamente los pasajeros procedentes de destinos internacionales que aterricen en la isla, serán sometidos a control de temperatura y tendrán que rellenar un formulario.

Triple control
El control sanitario de las llegadas es, actualmente, competencia del Ministerio de Sanidad. Por ello, el gestor aeroportuario AENA confirmó la licitación de dos contratos para dar apoyo a estos controles: uno de personal sanitario por 8.9 millones de euros y otro de personal de apoyo, por 10.8 millones de euros. Así pues, desde ayer, los viajeros internacionales que visiten España a partir de este mes de julio, se someterán a tres filtros de seguridad: de temperatura, un control documental y un control visual. En el caso de que hubiera algún sospechoso, pasaría a un filtro con control sanitario. La novedad implementada es la de que, desde el mismo día 1, se ofrece la posibilidad de cumplimentar el formulario médico mediante un código QR personal, tal y como se recoge en el BOE del día de ayer.

Por otra parte, los viajeros que provengan de cualquier punto del territorio nacional estarán exentos de someterse a ningún tipo de control. Su movilidad por el país no estará limitada y así ha ocurrido con los vuelos y barcos nacionales que llegaban a la isla.

En este sentido, la situación en el primer día de apertura en los principales puertos de Ibiza, se ha desarrollado con cierta normalidad. Tal y como han expresado los viajeros del aeropuerto, los controles sí se han realizado tal y como estaba previsto, aunque el código QR todavía no estaba disponible.

Esta situación formará parte de la nueva normalidad en los puertos de todo el territorio nacional.

Llegadas esperanzadoras
La apertura fuera del espacio Schengen ha supuesto un soplo de aire fresco para el sector del turismo en las islas. Los hoteleros se muestras esperanzados y son muchos los que reanudarán su actividad a partir de esta semana.

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Mientras tanto, la frecuencia de los vuelos seguirá aumentando en los próximos días. También se espera la apertura de nuevas conexiones con capitales europeas.

En este sentido, los turistas han querido aprovechar cuanto antes esta frecuencia y han elegido las Baleares como destino para sus vacaciones.

Alan y su familia llegaron en el primer vuelo del día procedentes de Amsterdam para quedarse «una semana» en casa de unos amigos en Santa Eulàlia. En el mismo vuelo llegaba Alexis, que ha alquilado una villa en Sant Josep con su esposa, que llegará mañana. Ambos confirmaron haberse sentido seguros durante el vuelo y expresaron «no tener miedo al virus en la isla».

Otro de los vuelos que aterrizó ayer provenía de la región transalpina de Bolonia. Luigi y Eva llegaron a la isla para, posteriormente, desplazarse a Formentera, como «cada año», aunque esta vez solo planean quedarse una semana, en lugar de a las dos a las que están acostumbrados. «Venimos la primera quincena de julio y nos vamos a mitad, pero este año solo estaremos hasta el día 7». Han alquilado una casa en la pequeña de las Pitiusas para «descansar y olvidarse de todo lo que ha pasado».

EL APUNTE

El puerto de Ibiza, sin control de pasajeros

Los controles en el puerto de Ibiza, al acoger únicamente desplazamientos nacionales, se han eliminado. Ayer los viajeros que se embarcaban en dirección a la península o a cualquiera de las otras islas del archipiélago, podían hacerlo sin control de temperatura ni mostrar documentación acreditativa de su estado de salud.