Patrullas de la Policía Local de Ibiza en un control en la avenida Vuit d’Agost de Ibiza.

La activación de la alarma de una vivienda de la calle la Mola de Ibiza destapó ayer de madrugada un allanamiento de morada, una presunta ocupación ilegal que tendría su origen en un realquiler irregular.

Tras saltar la alarma, hasta la vivienda se desplazaron vigilantes de la compañía de seguridad que comprobaron que en el interior había un grupo de personas. Ante esta circunstancia, el vigilante requirió la presencia de la Policía.

Los individuos que había en el interior de la casa alegaron que habían abonado 1.500 euros para acceder a la vivienda, pero no tenían documento alguno que acreditase un alquiler, confirmaron fuentes conocedoras del caso.

Tras realizar diversas comprobaciones, las tres personas accedieron a abandonar la casa de forma voluntaria.

Ocupaciones
Meses atrás, el sistema de seguridad instalado en una vivienda de ses Figueretes abortó el intento de asalto que estaba llevando a cabo un individuo.

El sistema de videovigilancia captó las imágenes de un hombre que estaba forzando una ventana de la casa. Tras saltar la alarma y avisar a la Policía Nacional, un vigilante de GPS se trasladó hasta el lugar para atender la incidencia.

El hombre que había intentado acceder a la vivienda ya había abandonado la zona. El asaltante causó daños materiales en una ventana de la vivienda, pero no llegó a acceder a la misma.

Realquiler y ataque con hacha
El verano pasado, un inmueble de la calle des Vedrà, en ses Figueres, fue el escenario de un violento episodio motivado por otra ocupación.

Un individuo fue detenido tras atacar a un joven con un hacha. La víctima se encontraba en una casa junto a las dos chicas que le había abonado una cantidad al agresor para alquilarla. El inmueble estaba inacabado y el hombre ofrecía los apartamentos cobrando una cantidad por unos alquileres irregulares.