Personal sanitario durante la toma de muestras en Can Misses. | DANIEL ESPINOSA

Después de unas semanas en las que la tendencia iba a la baja y la cifra de casos activos descendió hasta los 11 enfermos en COVID-19 contabilizados el 25 de junio, en los últimos días, en especial con el brote de Sant Joan, la cifra de contagios se han disparado y actualmente Ibiza cuenta con 22 casos activos.

Ayer el Área de Salud de Ibiza y Formentera informó de tres nuevos positivos registrados en Atención Primaria, todos ellos leves. Además, aseguraron que ninguno de ellos tenía relación con el brote de Sant Joan que en estos momentos cuenta con nueve casos confirmados. Con estos tres nuevos positivos, los datos reflejan que en los últimos nueve días la isla sumó 15 nuevos casos activos. En total, desde que comenzó la pandemia las Pitiusas contabilizan 203 casos. De estos, se han curado 169 y 12 finalmente no pudieron superar la enfermedad y fallecieron.

En lo que se refiere al total de la comunidad, Baleares contabilizó ocho nuevos casos. Desde el inicio de la crisis sanitaria, la COVID-19 se ha cobrado la vida de 227 personas y se han infectado un total de 2.335. Cabe destacar que 1.965 personas ya se han curado, diez más que este pasado jueves. Actualmente hay 143 casos activos, dos menos en 24 horas.

Sin novedades

En cuanto al brote de Sant Joan, cuyo origen desveló Periódico de Ibiza y Formentera, desde la Conselleria de Salut señalaron que en las últimas 24 horas no se habían producido novedades. Por lo tanto, ayer la cifra se mantenía nueve y el equipo de rastreo continuaba en seguimiento con los contactos estrechos de las personas infectadas con el fin de controlar el foco. Además, Salut sigue sin informar de a qué otros municipios se ha extendido este brote.

Cabe recordar que este se dio a conocer hace una semana cuando un hombre acudió a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario para hacerse las pruebas porque se encontraba mal tras haber acudido a una fiesta privada que podría ser el origen.

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Acto seguido se hizo las pruebas al resto de la familia, dando también todos un resultado positivo. Al día siguiente se dieron a conocer otros dos nuevos casos. La cifra no se cerró ahí y jueves se contabilizaron dos nuevos casos entre los contactos estrechos. Todos los casos de este brote son pacientes leves, según informó el Área de Salud.

Dentro de lo esperable

El portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas de Baleares, Javier Arranz, afirmó ayer que los tres brotes de COVID-19 detectados recientemente en Baleares –Palma, Inca y Sant Joan de Labritja– están «dentro del nivel que era esperable».

Así lo expresó en una entrevista al programa Al Dia de IB3 Ràdio, recogida por Europa Press. El médico matizó que, aunque «esto puede cambiar de un día para otro», por el momento es una incidencia baja.

Además señaló que se intenta detectar «lo antes posible» a las personas con síntomas para cortar la transmisión, aunque para ello dependen de que la población siga las recomendaciones. El portavoz del comité ha recordado que las personas asintomáticas pueden transmitir el COVID-19.

Arranz también indicó que entre los brotes detectados hay casos importados de residentes en Baleares que regresaban desde el exterior, pero no de turistas.

El facultativo considera «bastante difícil» que el virus desaparezca por sí solo, y confirmó que Baleares ya trabaja en la respuesta a un posible repunte «dentro de unos meses».