El Consell d’Alcaldes se reunió ayer con urgencia para ver cómo se podía atajar este problema.

La Asociación de Viviendas Turísticas de Ibiza (AVAT) apoya al Consell d’Eivissa en su petición formulada al Govern para que el Ejecutivo autonómico apruebe un decreto extraordinario que permita considerar a las viviendas turísticas como establecimientos turísticos. Si se produce este cambio, se podrá actuar de manera directa y sancionadora por parte de las autoridades competentes en turismo y sanidad cuando haya fiestas ilegales en villas o casas de campo.


«Nosotros apoyamos al Consell d’Eivissa en esta petición. De hecho, llevamos tiempo pidiendo que se nos considere establecimiento turístico. Nos parece correcto, aunque la única pega que le vemos es qué pasará con las viviendas que se comercializan como turísticas sin estar dadas de alta y, por tanto, sin ser legales. Que se actúe contra una vivienda reglada me parece perfecto si no cumple, pero ¿qué pasa con la bolsa de viviendas ilegales que queda aún?», explicó ayer José Antonio Llano, presidente de AVAT, quien afirmó que «siempre han existido las fiestas ilegales; no es un problema nuevo. Lo que ocurre es que este año se están viendo más porque las discotecas están cerradas».


En busca de indicios
En este sentido, Llano insistió en que no quieren fiestas ilegales en sus viviendas y, de hecho, piden a sus socios «que se intenten asegurar de que ese alquiler no será una fiesta ilegal, pero es complicado». Uno de los consejos que suelen dar es que se fijen en si son «estancias muy cortas o si reclaman determinadas equipaciones de tecnología y sonido; son algunos indicios que nos pueden llevar a pensar que es para una fiesta ilegal». Así, siempre recomiendan que hagan «filtros» en las reservas y «estar atentos a indicios que nos puedan hacer sospechar que van a montar una fiesta ilegal». Como curiosidad, debido al auge este año de estas fiestas en casas y villas, una empresa que se dedica a esto incluso se ha acercado a la patronal de viviendas turísticas de Pimeef con el objetivo de buscar una colaboración, algo que rotundamente fue rechazado por esta asociación. «No queremos causar molestias ni que se generen actividades ilegales en nuestras viviendas», precisó Llano.


El Govern
Por su parte, desde la Conselleria de Administraciones Públicas del Govern, de la que depende la dirección general de Emergencias, explicaron ayer que es una «prioridad absoluta» para el Govern atajar estas fiestas ilegales en villas y casas de campo y que, de hecho, llevan tiempo trabajando en esto: «Incluso antes de que lo pidiera el Consell», apuntaron, si bien cabe destacar que ayer no ofrecieron más detalles sobre cómo se hará ya que están pendientes de cerrar la manera de hacerlo. Previsiblemente, esta semana den más detalles, aunque sí que destacaron que no se tratará de recomendaciones, «que ya están hechas» sino de establecer un «marco general y jurídico» para frenar las fiestas ilegales, así como la regulación en las verbenas y fiestas de pueblos. «Estamos trabajando para que se cumplan las medidas de prevención y protección para frenar el coronavirus», concluyeron.

«Optimismo moderado» esta temporada en las viviendas turísticas

La patronal de viviendas turísticas de Pimeef afirmó que están viviendo esta temporada turística tan atípica con «optimismo moderado», si bien precisaron que es pronto para hablar de cómo van las ocupaciones. «Cuando se abrieron las fronteras al turismo extranjero se empezó a reactivar más la demanda. Sí que es cierto que hay cambios de última hora por la programación de vuelos y gente que quería venir ya no lo hará porque les cambian el vuelo, por ejemplo», explicó José Llano, presidente de AVAT. La asociación AVAT de Pimeef tiene algo más de 30 comercializadores de viviendas turísticas (que tienen y comercializan varias viviendas) y son unos 120 propietarios, según recordó ayer Llano.