Imagen de la cerradura reventada.

La activación de una alarma abortó ayer de madrugada el intento de ocupación de una vivienda localizada en Cala s’Estanyol, en el término de Santa Eulària.

Los hechos ocurrieron en torno a las 04.00 horas de ayer. Tras saltar la alarma detectora de robos, un vigilante de la compañía GPS se desplazó hasta el lugar. Hasta la vivienda también de movilizaron agentes de la Guardia Civil. Al llegar a la vivienda advirtieron que el bombín de la puerta había sido reventado. El inmueble estaba deshabitado y los asaltantes habían abandonado la casa al ser delatados por el sistema de alarmas.

La semana pasada se produjo un hecho similar en la zona de Talamanca. En este caso, los agentes se encontraron a tres personas dentro de la casa que alegaron haber pagado 1.500 euros a otro individuo para acceder a la vivienda. Los ocupantes no tenían ningún documento que pudiera acreditar su presencia en la casa y abandonaron la misma de forma voluntaria.