La Federación Hotelera de Ibiza y Formentera ha admitido este viernes que el uso obligatorio de la mascarilla en el turismo «no es un plato de buen gusto», aunque ha añadido que el Govern toma esta medida «imprescindible» y lo hace «consciente de todos los perjuicios que causa, porque los causa».

En declaraciones concedidadas a Europa Press, el gerente de la patronal de la Federación, Manuel Sendino, ha afirmado que las medidas sanitarias «deben aceptarse todas», si bien ha añadido que el obligatorio uso de la mascarilla a partir del lunes en Baleares «no ayuda a la percepción de un lugar seguro, ni a las ventas».

Aún así, ha explicado que «más vale perder unas ventas que perderlas todas», en el hipotético caso de que crecieran los contagios. «En la medida que evite la proliferación de brotes y nos podamos ver en un nuevo confinamiento parcial o total, tiene que aceptarse y cumplirse la norma», ha añadido el gerente.

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Sobre la marcha de la temporada, Sendino ha reconocido que sigue habiendo «mucha incertidumbre ya que los cambios son continuos».


En cualquier caso, ha incidido en que las Pitiusas son «destinos atractivos para el turismo internacional y la gente quiere seguir viniendo, aunque este año no está fácil».

Sobre el elevado coste de los billetes de avión para viajar a las Islas, el gerente ha confiado en que los precios «se van normalizando».