«El área de dispersión de las serpientes sigue aumentando en la isla de Ibiza y se siguen detectando nuevos núcleos cada año». Así de contundente y directo se mostró ayer a Periódico de Ibiza y Formentera el veterinario y experto en especies invasoras del Consorci de Recuperació de la Fauna de les Illes Balears (Cofib), Víctor Colomar Costa, al hablar y analizar la situación actual de estos reptiles en la mayor de las Pitiusas.

Aunque este experto no quiere generar alarma social – «fundamentalmente porque una mordedura de culebra de herradura o de culebra de escalera no es mortal ni genera grandes problemas al ser humano» – Colomar si que dejó claro que «la situación a 2020 está muy lejos de poder estar controlada».

Algo que se debe, sobre todo y tal y como comentó el veterinario a que los técnicos siempre van por detrás en los protocolos que se están empleando para intentar combatirlas. «El grave problema que se tiene cuando se trabaja en la erradicación de una especie invasora es que no hay protocolos anteriores de actuación en las islas a los que podamos recurrir o en los que podamos inspirarnos y eso provoca que aunque no paremos de aprender sobre como se comportan, desgraciadamente siempre estamos yendo un paso por detrás».

Este problema de falta de documentación no es único de las Pitiusas. Según Colomar, Europa en general «nunca se ha tomado muy en serio el tema del avance de las especies invasoras como si hicieron en su día Australia o Nueva Zelanda, que son pioneros en este campo». Además, el técnico asegura que todo esto se ve agravado por el hecho de «que los habitantes de Ibiza o de otros lugares de España, al no tener nunca la caza o la captura de las culebras entre sus prioridades, no han dejado nada escrito sobre temas tan fundamentales como la creación o la instalación de trampas».

Ante la magnitud de este problema, la Conselleria de Medi Ambient i Territori del Govern balear puso en marcha hace un año el Impuesto Turístico Sostenible (ITS) que incluye un programa especialmente pensado para especies animales invasoras ejecutado por el propio Cofib. Según Colomar supone una apuesta muy importante por parte de la máxima institución balear «ya que se invertirá 853.000 euros para dotar al Cofib en los próximos tres años de unas 2000 trampas por las 400 que hay actualmente, seis técnicos y tres coches nuevos». Todo ello para conseguir, según este experto, «el objetivo final de no capturar ninguna serpiente en los próximos años porque sería señal de que las hemos erradicado de las Pitiusas»

«No hay que tener miedo»
En este sentido, al igual que insistió hace unos días a este mismo periódico el experto que trabaja para la delegación pitiusa de la Federación balear de caz, Alejandro Macías, Víctor Colomar aseguró que no hay que temer a las culebras de herradura y a las culebras de escalera – las dos especies que se han encontrado en Ibiza y Formentera – porque su picadura no es mortal. «Es totalmente entendible que la gente pueda asustarse cuando se encuentra con ellas porque en Ibiza hasta hace relativamente poco únicamente estábamos acostumbrados a ver sargantanas de unos 20 centímetros y no serpientes que pueden llegar a los dos metros, pero hay que hacer un llamamiento a la calma y pensar que no son dañinas para el ser humano». Algo que no quiere decir, como quiso dejar claro el veterinario del Cofib, «que haya que enfrentrarse a ellas sino que actuemos empleando el sentido común y el principio de precaución».

Al mismo tiempo, Colomar hizo una llamamiento a la calma tras las últimas noticias, vídeos y fotografías que han aparecido en las redes sociales con hasta ocho serpientes en una finca de la zona de Sant Llorenç. «Nosotros como técnicos no le damos demasiada importancia porque en este caso no es una señal de que en esta zona haya un aumento muy importante de serpientes sino que muy posiblemente se tratara de una hembra que entró a la trampa atrayendo la atención de otros siete machos que también se quedaron atrapados allí».

Además, tampoco hay que darle «excesiva importancia» a las que han aparecido en el mar, en los barcos o entre las toallas. «Tal vez sean comportamientos biológicos que en nuestra isla no teníamos documentados por la falta de protocolos anteriores en la lucha contra las serpientes, pero si que hemos constatado que se trata de algo puntual en un lugar como Ibiza donde la serpiente no tiene grandes depredadores por los que preocuparse y un alto índice de población que puede grabar todo con su teléfono móvil y subirlo a las redes sociales».

A pesar de ello, Víctor Colomar asegura que siempre son bienvenidas estas imágenes porque sirven para ir actualizando su trabajo y su manera de irse adelantando al comportamiento de las culebras en las Pitiusas. «Siempre es bueno descubrir que hay serpientes cerca del mar o viviendo tranquilamente entre las rocas o los acantilados porque eso nos es útil para descubrir cuales son los nuevos lugares que están colonizando e intentar ir un paso por delante de ellas».

«Paciencia y cuidado»
En la lucha contra las serpientes juegan un papel muy importante las trampas. El veterinario del Cofib aseguró que para ver los resultados «hay que tener paciencia porque no todos los días hay culebras que entran y quedan atrapadas» y que también es básico «el correcto mantenimiento por parte de los particulares que las han comprado a las instituciones o cooperativas que las venden».

Según Colomar los resultados se llevan notando desde hace ya varios años. «En 2014 el Consell d’Eivissa hizo un intento de trampeo de culebras a través de un programa experimental que duró dos años y que sirvió para poner en marcha trampas mejoradas en Formentera, y posteriormente, hace cuatro años, el proyecto en el que ahora participa el Cofib y la delegación pitiusa de la Federación balear de caza con Alejandro Macías, nos ha permitido hacer muchos avances en la lucha contra esta especie invasora».

Además, las capturas se mandan a Palma donde, entre otras cosas, se analiza su alimentación y el lugar donde fueron encontradas para saber más sobre sus hábitos de vida y de convivencia con otras especies. En este sentido, Colomar recordó que el Cofib «hace casi un seguimiento individualizado de cada ejemplar gracias a que todas las trampas que se han instalado por la isla están cartografiadas en un mapa mediante un sistema de gps».

Después, estos resultados se ponen en común en reuniones en las que participan los expertos del Cofib y el contratado por la Federación balear de caza, investigadores universitarios, representantes de las administraciones y gente implicada en el tema. Todo con el fin, según Víctor Colomar, «de ir acortando la distancia que aún nos separa del comportamiento de las culebras en las Pitiusas».

«En Formentera podemos conseguir erradicar las serpientes a medio plazo»

La isla de Formentera también entra dentro de las campañas de lucha contra las especies invasoras que está llevando a cabo el Cofib. Colomar explicó que en este caso «se colocan jaulas centinelas que rodean la zona afectada y en las que nunca tienen que entrar serpientes». En caso de que haya capturas «éstas se mueven para ir aumentando y analizando las distintas zonas».
En el caso de la Pitiusa menor «la zona de trampeo intensiva hace pensar que las serpientes se puedan erradicar completamente a medio plazo». Sin embargo, también ha habido hallazgos sorprendentes, como culebras con más de veinte años de edad, lo que hace, según el veterinario del Cofib, que los expertos se planteen seriamente «si realmente llegaron a las Pitiusas metidas en olivos o troncos que cruzaron el mar»