Una superficie de 300 metros cuadrados de pinar calcinados y un gran sobresalto que no fue a más por la rápida intervención de los vecinos de la zona y de los equipos de extinción. Es el balance de un incendio forestal declarado ayer a mediodía en un paraje entre Cala Bassa y Cala Roja, un incendio originado por la imprudencia de un grupo de acampados que encendieron un fuego para preparar la comida en un día con altas temperaturas y peligrosas rachas de viento.

La alarma saltó minutos antes de las 15.00 horas, cuando las llamas empezaban a cogerse en la zona de pinos donde habían unas personas acampadas.
Hasta el escenario del incendio se movilizaron urgentemente una primera dotación de bomberos con dos vehículos, brigadas del Ibanat, Policía Local de Sant Josep, Guardia Civil y personal de Emergencias.

En un primer momento el Ibanat decretó nivel 1 de emergencias, pero poco después rebajó la calificación a nivel 0.

Medios aéreos
El Ibanat también movilizó hasta la zona del incendio dos medios aéreos, un helicóptero y una avioneta, que apoyaron desde el aire las tareas que los bomberos y los brigadistas realizaban sobre el terreno.

Los equipos terrestres controlaron que las llamas no se extendiesen y en cuestión de 30 minutos dieron por controlado el incendio. Los trabajos se prolongaron para evitar cualquier posible rebrote y el Ibanat dio por extinguido el incendio a las 16.50 horas.
Desde la Policía Local de Sant Josep indicaron que el fuego se habría originado por la imprudencia del grupo que se encontraba en un asentamiento ilegal.

Desde la Policía recordaron que hacer fuego en esta época del año está completamente prohibido, sobre todo en zonas forestales, y también está prohibido el acampar o pernoctar en el dominio público, fuera de las zonas autorizadas.