Los ciudadanos y visitantes de Baleares, a partir de ahora, deberán hacer uso obligatorio de la mascarilla en la vía pública. Ayer fue el primer día en el que la mascarilla era obligatoria al andar por la calle, algunos están de acuerdo con esta resolución de Sanidad y, otros, piensan que no sirve para detener esta pandemia.

En el primer caso, encontramos a Andrea Lais, residente en la isla de origen alemán, comentó que «es necesario, porque nosotros, que vivimos en esta isla y sólo tenemos dos hospitales, no es como en Alemania que tenemos 100 hospitales en una región. Por eso, es mejor si todos mantenemos la distancia y llevamos mascarillas».

Muchos ciudadanos locales están cansados de que algunos turistas no lleven mascarillas porque «hay muchos extranjeros a los que les da igual. A ver si les obligan también a ellos. Estamos cansados de arrimar el hombro para que luego la gente pase de todo», explicó indignado Jorge López.

En el segundo caso, encontramos a Daniela Ortega, residente en la isla de origen argentino, quien aseguró que «me parece una idiotez, no creo que prevenga el virus. No tendría que ser una obligación».

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El sofocante calor del verano afecta a todos, y a algunos les cuesta más respirar, como dijo Elena Erreche, «la verdad es que no estoy de acuerdo con el uso obligatorio de las mascarillas porque realmente me noto que estoy respirando mi propio dióxido de carbono, aparte, tengo un problema de asma y ahora mismo me cuesta hasta respirar. Ni siquiera me quieren hacer un certificado».

Aunque a otros, el calor no les importa si se sienten más seguros, tal y como relató Marisol Plaza, «yo estoy completamente de acuerdo, pese al calor y las altas temperaturas en las que nos encontramos, porque veo más seguridad que antes en las calles».

Antes se podía prescindir de la mascarilla si se podía mantener la distancia de seguridad de dos metros en espacios abiertos, pero ahora, eso ha cambiado. «Me parece que es un poco excesivo. Como hay tantos factores, no sería necesario en espacios abiertos», declaró Mauro Llop.

En el caso de las farmacias, no notaron ningún incremento en las ventas porque la gente compra mascarillas cada día, sobre todo, las quirúrgicas.

Laura Beltrán, farmacéutica titular de la farmacia de la avenida Isidor Macabich, indicó que estaba de acuerdo con el uso obligatorio de la mascarilla «porque realmente es el mejor método de protección para todo» y Nerea, técnica en farmacia y empleada en el establecimiento de Vara de Rey, recalcó que «si todos la llevásemos, evitaría la propagación del virus».