Imagen de una incautación de éxtasis líquido por parte de la Policía Nacional de Ibiza.

Dos años de prisión y 1.730 euros de multa. Es la condena impuesta ayer por un tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial a un hombre juzgado por un delito contra la salud pública tras ser detenido en octubre de 2017 con varias dosis de éxtasis líquido y cerca de medio kilo de ‘popper’.

Según informaron desde el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears (TSJIB), el tribunal condenó al acusado que reconoció los hechos y ratificó el acuerdo de conformidad que previamente habían alcanzado su defensa y el Ministerio Fiscal.

El hombre fue detenido después de entregar dos tarros de cristal que contenían en su interior 18,7 y 23,1 gramos de ácido gammahidroxibutírico, un psicotrópico que en el mercado habría obtenido un valor de 1.724 euros. En su casa los agentes interceptaron otros 20 gramos de GHB.

Días después, el hombre consintió la apertura de un paquete postal a su nombre que contenía otros veinte botes de cristal con un peso de 380 gramos que contenían nitrito isobutilo, comunmente conocido como ‘popper’, y otros seis que pesaban 111,70 gramos de la misma sustancia.

Expulsión del país
Posteriormente, el tribunal juzgó a otro joven de 29 años que fue detenido por tráfico de drogas en Ibiza. El acusado fue interceptado en la zona de aparcamiento de una discoteca con varias dosis de éxtasis, éxtasis líquido y ketamina.

El hombre fue condenado a tres años de cárcel, pero la pena fue sustituida por expulsión del territorio nacional durante cinco años.