Segundo brote de coronavirus en las Pitiusas y primero en Formentera. Tras una mañana marcada por los comentarios entre la población, Salud Pública del Govern confirmó ayer que la pitiusa menor tenía notificado un brote de cinco personas contagiadas en un hotel.

Los cinco contagiados, que están leves en sus casas y no han requerido ingreso hospitalario, son trabajadores de este establecimiento de alojamiento hotelero. Se trata de uno de los pocos hoteles más grandes que tiene la menor de las Pitiusas, el RIU La Mola.

Según confirmó ayer esta cadena hotelera a Periódico de Ibiza y Formentera, los cinco empleados pertenecen al departamento de Mantenimiento, por lo que no han tenido contacto directo con los clientes. Desde esta cadena hotelera apuntaron ayer que no se esperó a tener los resultados de las pruebas «sino que, desde que presentaron el primer síntoma fueron remitidos a sus domicilios, actuando como establece el protocolo sanitario».

En estos momentos, según explicaron ayer desde Salud Pública, los equipos de rastreo están trabajando ya en la localización de los contactos más cercanos. Durante la tarde de ayer, la UVAC de la pitiusa menor empezó a hacer las pruebas a los contactos más estrechos de estos empleados.

La cadena hotelera cuenta actualmente con una plantilla de 100 empleados y la empresa ha organizado un «dispositivo de colaboración con las autoridades sanitarias y locales para realizar pruebas PCR a todos los empleados para descartar que exista algún caso que no haya presentado sintomatología», explicaron desde RIU. La empresa confirmó que hoy mismo se harán las pruebas al resto de empleados.

Según ha podido saber este periódico, las realizará un laboratorio privado con apoyo del personal del hospital de Formentera.

Esta cadena hotelera destacó que «todo el personal que interactúa con los clientes usa mascarilla y guantes, además de seguir de forma estricta los protocolos de seguridad e higiene». En este sentido, se les exige el uso de la mascarilla, la toma de temperatura a clientes y trabajadores cada vez que se entra tanto a hotel como al restaurante y el lavado de manos constante. «También se impone la limitación de aforo y mantenimiento de las distancias siempre que los huéspedes no pertenezcan a la misma familia o reserva», precisaron. Además, hay dispensadores de geles desinfectantes de manos repartidos por todas las instalaciones y es obligatorio usar este gel para entrar siempre en el restaurante y el bar.

Los turistas y el hotel

La situación, a día de ayer, en el hotel fue de «normalidad, aplicando los protocolos de seguridad e higiene». Sobre si se hará pruebas PCR a los turistas allí alojados, desde la cadena reiteraron que lo previsto es hacer la prueba hoy mismo a los empleados.

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La presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, explicó ayer que la institución está en contacto con las autoridades sanitarias y la empresa afectada. «Hemos comprobado que en el establecimiento se siguen todas las medidas de prevención, distancia y de seguridad sanitaria que corresponden», apuntó Ferrer, quien señaló que «Formentera había tenido una situación muy favorable en las últimas semanas, pero queda claro con noticias como ésta que estamos viviendo una situación de pandemia mundial en la que no podemos bajar la guardia».

Ferrer recordó tanto a residentes como a turistas que «mantengan las medidas de seguridad. Hacemos un llamamiento a la calma ya que las autoridades sanitarias están siguiendo los protocolos establecidos para evitar la propagación del coronavirus, pero también hacemos un llamamiento a la responsabilidad individual para el uso de la mascarilla, higiene de manos y mantenimiento de la distancia social, que son pequeños gestos que ayudan mucho», concluyó Ferrer.

Normalidad en el hotel

En la tarde de ayer los clientes del hotel RIU La Mola disfrutaban con normalidad de la piscina, la playa e incluso de intensas partidas de voley playa, ajenos a la situación del brote detectado entre trabajadores del hotel.

Una tarde de sábado a mediados de julio de cualquier otro año, el número de turistas en el RIU, hubiese sido muy superior al que se registra en estos días.

Los trabajadores preparaban las mesas para la cena, con escrupulosas medidas de seguridad y desinfección, y la recepción convenientemente protegida con mamparas y dispensadores de gel alcoholizado atendía a los clientes con sus correspondientes mascarillas, que entraban y salían del hotel con total normalidad.

Por su parte, Salud Pública no ha contestado la petición de este periódico sobre cuál es el protocolo de actuación que se debe seguir cuando se detecta un brote en un establecimiento de alojamiento hotelero con clientes dentro y si se harán PCR a los huéspedes o no. En este sentido, insistieron en que se están rastreando a los contactos más estrechos y que «cuando se produzca información relevante se comunicará».

Segundo brote

Este brote detectado en Formentera es el segundo en las Pitiusas. El primero fue registrado el pasado 26 de junio en el norte de Ibiza, en una fiesta familiar en Sant Joan que arrojó diez contagios positivos. El brote de Ibiza aún sigue activo ya que para que se pueda dar por cerrado deben producirse 28 días sin nuevos contagios. Salud Pública considera que hay un brote de coronavirus cuando se registran tres positivos en un mismo núcleo, ya sea un lugar de trabajo, familia o círculo de amigos, por ejemplo.