La campaña de promoción cuenta con la financiación del Fondo Europea de Desarrollo Rural (FEADER), del Ministerio de Agricultura i del Govern balear, a través del programa de Desarollo Rural. | Arguiñe Escandón

La finca experimental agrícola Can Marines conserva el patrimonio genético de las islas Pitiusas a través de un banco de semillas donde se guardan y almacenan en cámaras frigoríficas un semillero de 65 variedades tradicionales recopiladas.

La colaboración con los agricultores locales es clave para ayudar a recuperarlas, ya que gracias a su trabajo existe una continuidad en su cultivo, pues participan activamente en la conservación, el intercambio y la producción en sus fincas. Por ello, el seguimiento y apoyo a los productores locales que cultivan estas variedades es la principal línea de trabajo en la labor del Grup Leader, según explicaron ayer a través de una nota de prensa.

De igual modo, las personas consumidoras participan de forma activa. El proyecto persigue fomentar el comercio de las variedades tradicionales más emblemáticas de la huerta de Ibiza y asíconseguir la recuperación a través de la comercialización y la difusión de su conocimiento entre el público y la gastronomía.

Este año se ha elaborado un folleto informativo de las variedades tradicionales para continuar la difusión y divulgación de sus características principales, destacando los rasgos de cada variedad, como el meló eriçó por su gran aroma, sabor dulce y fácil reconocimiento por su forma reticulada externa; la pebrera blanca idónea para su consumo en crudo, crujiente y fresca; y la ceba vermella con un gusto un tanto dulce y ligeramente picante, cargada de agua y carnosa; la tomata de penjar que, colgados en lugares frescos y secos, se conservan naturalmente durante un largo período de tiempo.