Picudo rojo. | ARCHIVO

Las 254 trampas repartidas por toda Ibiza para capturar ejemplares de picudo rojo permitieron cazar en 2019 más de 38.000 insectos de este ejemplar.«Un número lo suficientemente elevado, con casi 8.000 insectos capturados más en comparación con el 2018», han explicado desde el Consell de Ibiza.

Estas redes de trampeo sirven para tener una «idea real» de cómo está la plaga, así como su distribución por toda la Isla. Las trampas comenzaron a ser instaladas en 2010, según ha explicado a Europa Press la técnica Julia Torres.

Según la especialista, el picudo rojo «ha venido para quedarse», dejando de tener la consideración de plaga de cuarentena, «con todo lo que ello implica», ha declarado. Al tener la plaga esta consideración diferente, los propietarios de las palmeras ya no tienen una serie de obligaciones implícitas.

Torres ha considerado que «se nota» el efecto de no tener que aplicar estas normas «porque hay un aumento de insectos», aunque el dato positivo es que el 70 por ciento de ejemplares capturados el año pasado eran hembras, por lo que puede rebajarse la capacidad reproductiva de la plaga.

Entre 2010 y finales de 2019, han sido capturados ya en Ibiza más de 161.000 picudos rojos.

Por zonas, el municipio de Santa Eulària, con 2.500 ejemplares cazados, es el que ha registrado un mayor nivel de capturas durante el primer semestre de 2020, seguramente al contar con un mayor número de trampas. En el resto de municipios, durante estos meses las capturas no han superado el millar.

«El balance es muy similar al del año pasado. Estamos en la misma media de capturas. Falta comprobar si se nota realmente el efecto de haber capturado más hembras, si se reduce o no la población», ha dicho Torres.

La experta ha destacado también la importancia de hacer un «buen uso» de los productos fitosanitarios para combatir la plaga puesto que ayudan a conservar las palmeras.
«Es importantísimo que las aplicaciones las realice un profesional porque el mejor producto del mundo, mal aplicado no sirve para nada», ha reiterado Torres, recordando que algunos de estos artículos tienen implicaciones medioambientales.

En años como el 2014, el Consell de Ibiza llegó a localizar hasta 2.000 palmeras afectadas por picudo rojo, de las que 1.560 fueron destruidas.

Ahora, «no es que no preocupe el picudo, sino que hay otros temas que lo han tapado como la xylella, que nos tiene muy asustados por las implicaciones tan grandes que tiene a nivel productivo», ha concluido Torres.