El Porsche Carrera quedó destrozado tras el fuerte impacto contra un árbol.

Un exceso de velocidad desencadenó la fatídica salida de vía del conductor de un Porsche Carrera que la noche del martes perdió la vida en Sant Josep. El conductor, vecino de la isla de 43 años y origen polaco, falleció tras empotrar el potente deportivo contra un árbol que se encontraba en el margen de la calle Clot des Llamp, en Sant Josep.

Contra una farola.

48 horas después del accidente mortal ocurrido en el acceso a Cala Vedella, una mujer de 64 años resultó herida tras empotrar su coche contra una de las farolas ubicadas en la rotonda de Can Bellotera. Precaución al volante.

Butroneros.

La UDEV de la Policía Nacional investiga la autoría del butrón perpetrado en la oficina del Santander localizada en el número 32 de Bartomeu Roselló.

Los trabajadores de la sucursal se toparon con el desaguisado a primera hora del lunes. Los delincuentes aprovecharon el cierre de fin de semana para abrir los accesos. El golpe habría sido estudiado a conciencia, pero todo apunta a que surgió un imprevisto con el botín.

Jóvenes y violentos.

En las calles de Ibiza preocupa la sucesión de robos con violencia cometidos por grupos de jóvenes que no dudan en echar mano de la violencia para atemorizar a sus víctimas.

Dos de estos violentos, uno de ellos menor de edad, fueron detenidos por la Policía Nacional tras amenazar a punta de navaja a una pareja de turistas. El botín: unas gafas de sol.

Por un patinete eléctrico.

Una muestra de esta violencia gratuita la protagonizaron otros dos jóvenes que la madrugada del martes golpearon e hirieron a un hombre al que le arrebataron una patinete eléctrico.

La víctima trató de mantener su propiedad y los asaltantes les propinaron una serie de puñetazos y patadas, golpes que acabaron con los huesos del hombre en Can Misses.

Alcohol para la fiesta.

Gafas de sol, patinete eléctrico y también los hay que revientan un negocio para hacer acopio de bebidas alcohólicas. Este es el caso de una pareja que la madrugada del viernes fueron cazados por una patrulla de la Policía Local de Vila tras asaltar un negocio en Platja d’en Bossa.

Los agentes les pescaron con la mochila repleta de botellas de licores, otra caja con mercancía y una clásica excusa: «agentes, fue cosa de un amigo».

Rescate in extremis.

La tripulación de un velero que navegaba por Cala Saona fue vital para los siete argelinos que trataban de llegar a Formentera con una patera que hacía aguas. El patrullero oceánico ‘Río Segura’ se encargó de completar el rescate del grupo.

A pie de obra.

El grupo de inmigrantes fue trasladado hasta el puerto de Ibiza, punto donde se desplegó un dispositivo de recepción urgente con personal de Cruz Roja, Policía Nacional y Guardia Civil. El comandante de la Guardia Civil, Enrique Gómez, supervisó sobre el terreno todo el operativo.

Laborioso rescate.

El entorno de Cala Blanca fue el escenario de un complejo rescate. Una familia alemana con tres niños de 5, 7 y 8 años quedaron atrapados en una zona de difícil acceso. Policía Local de Santa Eulària, Guardia Civil y Bomberos rescataron en buen estado a la familia, tras más de cuatro horas de duro trabajo.