Solamente un muro separa el patio donde juegan los pequeños del recinto habilitado para las pruebas PCR .

A raíz del estallido del coronavirus en la isla, desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera habilitaron un punto fijo de recogida de muestras de personas que presenten síntomas compatibles con el coronavirus en el parking del antiguo hospital, con la finalidad de optimizar los recursos y reducir la presión en el propio hospital y en las visitas domiciliarias. Por otra parte, desde el pasado lunes todas las PCR que se hacen en Ibiza son recibidas por el hospital Can Misses, sin necesidad de mandarlas a Son Espasses, tras un largo período de preparación del personal y del laboratorio de microbiología.

Sin embargo, la guardería inaugurada el pasado 2016 y emplazada en la antigua cafetería, se encuentra colindante a las carpas habilitadas para la realización de pruebas en coche, dado que ambos están situados en el aparcamiento del antiguo hospital Can Misses. Durante el estado de alarma, la guardería no estaba operativa, pero ahora que los niños han vuelto a jugar en el patio, la proximidad con una zona que podría resultar conflictiva, preocupa a los padres.

Testimonios
Una de las progenitoras, y a la vez sanitaria, de una pequeña que asiste a la guardería expresó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera su «malestar y preocupación» ante la situación que están viviendo los usuarios de la misma.

La madre, que prefirió mantener su anonimato, explicó que esta situación viene ocurriendo desde el pasado día 15 de junio, cuando la guardería volvió a la actividad después del estado de alarma.

«A pesar de que haya un muro de por medio, ¿quién me garantiza a mí que no pueda volarse un guante u ocurrir algo de forma accidental?», explica.

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Por eso, muchos han sido los padres que han manifestado su inquietud a la directora del centro, quien, afirman, «comparte la queja». Así pues, hace unas semanas, a través del Sindicato de Enfermería, se presentó una queja a la Gerencia del Hospital, quien evaluó el escrito y determinó que la muestra de pruebas se hace de forma controlada y sin riesgo biológico de contagio.

Sin embargo, no es solo eso lo que preocupa a los padres, y es que, además, la guardería tiene determinada la zona habilitada para emergencias o evacuaciones donde está situada la carpa, por lo que, en el caso de que ocurriera algo, «no sabemos qué pasaría, porque este año no se han echo el simulacro y la gerencia no ha informado de un cambio en el punto de encuentro ni a nosotros, ni a los servicios de emergencia que deberían acudir» concluye la madre.

Por otra parte, también explicaron que las carpas «dificultan el acceso de los padres al parking de la escuela», obligando a parar en doble fila en la puerta de la guardería, «estorbando al paso de ambulancias y de distribuidores del hospital», además del 061, suponiendo un riesgo el colapso de la vía.

Protocolos controlados
Por su parte, desde el Hospital Can Misses, ante las quejas de los padres, afirmaron que este asunto ya había sido estudiado previamente en el Comité de Seguridad y Salud Laboral a través del Hospital Son Espases, que determinó que «no existía riesgo alguno» dado que la toma se realiza sin necesidad de que la persona salga de su vehículo, evitando el contacto directo.

También recalcaron que la UVAC exprés es un recurso «muy necesario» para el hospital y que su ubicación está especialmente pensada para que se agilice la entrada y salida de vehículos en un lugar poco transitado.

No obstante, desde el Área de Salud afirmaron estar «abiertos» a reconsiderar la ubicación actual en el caso de que se presentara una evidencia o informe que así lo avalara.