Can Jondal. | Arguiñe Escandón

El verano 2020 es una temporada distinta para Ibiza y Formentera, una situación atípica que no ha frenado a los valientes de la restauración, que han apostado por abrir las puertas de sus establecimientos, cumpliendo con todas las medidas de seguridad sanitarias. Gracias a ellos, los residentes pueden disfrutar de una isla diferente y más relajada, y los turistas encuentran una amplia y variada oferta para disfrutar de sus vacaciones.

También merecen un especial reconocimiento aquellos que han decidido inaugurar sus negocios bajo la incertidumbre de este verano, como el conocido chef sevillano Rafa Zafra (ex Bulli) que, junto con su socio Ricardo Acquista (chef de Heart Ibiza) y un gran equipo, ha hecho realidad uno de sus grandes sueños, Can Jondal, una de las revelaciones de la temporada. «Quería hacer algo donde pudiera estar la alta gastronomía, pero en un ambiente natural y desenfadado, una idea que en un restaurante, por mucho que quieras no lo puedes hacer», explica el chef, que además de estar «muy contento e ilusionado» con el resultado reconoce que el parón de cuatro meses le vino muy bien para poder «ponerle más dedicación y cariño, y crear este alma».

En un verano en el que lbiza está más cerca de su fórmula original, aquella que conquistó a medio mundo y cuya autenticidad la ha convertido en un lugar único, nace este restaurante que recupera ese chiringuito de toda la vida.

«Queríamos alejarnos del modelo beach club y crear algo más familiar. La esencia de chiringuito es lo que hemos intentado recuperar. Tampoco queríamos que fuera un restaurante de playa. Lo difícil hoy día es encontrar es sencillez y esa pureza», cuenta Zafra.

El éxito de Can Jondal reside en que «dentro de la sencillez, hay algo sofisticado pero escondido», y podemos comer de primera en una atmósfera relajada. Según Zafra, han intentado crear el Chiringuito del S.XXI, nombre que nos recuerda a cómo en su día Ferran Adrià bautizó a Estimar, la marisquería del S.XXI, restaurante del que es propietario Rafa Zafra junto con su mujer Anna Gotanegra.

Como no podía ser de otra manera, en Can Jondal el protagonista es el pescado y lo encontramos además con un nuevo concepto: «Hemos hecho una carta que con diez productos que yo considero mágicos, le doy la opción al cliente de comérselos como más le guste. Nosotros realizamos tres elaboraciones de cada producto. La gamba, ¿cómo te gustaría comértela? Al ajillo, en tartar, a la brasa. ¿La roja? En bullit de peix, frita o a la brasa». Y esa es la propuesta que encontramos, sencilla a la vez que sorprendente y en la que brilla la calidad del producto. La brasa es la otra parte importante de su cocina, ya que el restaurante está montado como una brasería de pescado, «aunque siempre dando la opción de que el cliente pueda comer de dos o tres maneras el mismo producto».

«El lujo absoluto de hoy en día es llegar a un sitio y poder comer como a ti te guste. Lo ideal es que el año que viene, las tres elaboraciones desaparezcan, solo esté el producto y que el cliente elija cómo se quiere comer el producto, en un arroz, a la brasa, con pasta, etc».

Can Jondal abrió sus puertas el pasado día 1 de julio y hasta la fecha no han hecho ningún tipo de apertura oficial, ni ninguna fiesta. «Queremos que sea la gente quien lo descubra. El boca a boca en Ibiza es muy importante, cuando lo haces mal y cuando lo haces bien. Días antes de abrir, no teníamos cartel, instagram lo abrimos un día antes, no había ni vuelos y decidimos empezar tranquilos, porque era un año para sembrar, para hacer las cosas bien hechas, sin prisa. Yo creo que esto también ha sido parte del éxito».

La idea de Rafa Zafra y de su equipo es alargar la temporada hasta el 9 de enero, fidelizar a la gente local y «hacer pueblo». «Estamos contentos, súper felices y con una clientela que viene a comer y te reserva para tres o cuatro días más. Eso es lo más bonito que te puede pasar en un restaurante. Ni críticas, ni premios, ni no premios, que el cliente cuando se vaya de tu casa te llame para repetir».