Según informaron ayer fuentes municipales, el operativo activado a última hora de la noche del jueves puso el foco de sus inspecciones en el barrio de sa Penya, donde obligó a cerrar un total de seis establecimientos de ocio nocturno.
Paralelamente, durante las inspecciones en el puerto de Ibiza los agentes obligaron a cerrar un establecimiento que la noche anterior ya había sido cerrado, e interpuso una denuncia a otro establecimiento por incumplir las distancias de seguridad en la terraza del bar.
Las mismas fuentes apuntaron que todos los establecimientos cerraron 15 minutos después del aviso de la Policía Local.
Durante la noche del pasado 19 de agosto, también se obligaron a cerrar un total de nueve establecimientos de ocio nocturno en el puerto de Ibiza en el marco del cumplimiento de las nuevas medidas sanitarias de control de la Covid-19 establecidas en la resolución de la Conselleria de Salud y Consumo de 18 de agosto de 2020.
Las inspecciones también se realizan en otros barrios de la ciudad donde hay establecimientos de ocio nocturno para hacer cumplir la resolución de la Conselleria de Salud.
Controles diarios
La Policía Local de Ibiza intensificó a partir del martes los controles nocturnos ante la entrada en vigor de las nuevas restricciones al ocio nocturno impuestas por el Govern balear. Así, durante la noche del martes, la Policía Local intervino en cuatro locales.
Fuentes municipales indicaron que los agentes levantaron actas de infracción en tres de ellos y en un cuarto decretó además el cierre, ordenado por la inspectora de Seguridad Alimentaria que dirigió el martes el operativo. El establecimiento tiene diez días para presentar alegaciones y demostrar que se han subsanado las deficiencias para que se permita la reapertura.
Los controles policiales se prolongarán en el tiempo para garantizar el cumplimiento de las restricciones impuestas para combatir el coronavirus.
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