Vicent Marí, ayer, atendiendo a los medios. | DANIEL ESPINOSA

El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, afirmó ayer que «en principio» no se prevé un confinamiento como el que ya se ha vivido a pesar del aumento de los contagios. Según explicó, por el momento se realiza un seguimiento permanente de los brotes que se van conociendo, pudiéndose producir aislamientos controlados, «pero que no significan que se aísle a toda la población porque sería un desastre». El presidente reconoció también que «son muy preocupantes» las noticias que se producen sobre el aumento de contagios en Ibiza. Ello está provocando que algunos hoteles anuncien su cierre de manera inminente y que compañías aéreas o touroperadores cancelen su operativa. «Se había empezado una temporada atípica, pero con un nivel de actividad que hace tres meses era impensable y ahora se han producido rebrotes, que sabíamos podrían llegar, pero no pensábamos que tan pronto», lamentó Marí.


El presidente reiteró que es «otra botefada» a la economía insular, con un final de temporada que se precipita. Marí confió en el turismo nacional para mantener un máximo de actividad, aunque ha reiterado que «lo importante» es la salud, realizando de nuevo una petición a los ciudadanos para que extremen las medidas de seguridad. «Ahora el objetivo es parar la curva de contagios que se está produciendo», expresó.


Inicio de curso
Sobre el inicio del curso escolar, el presidente ha señalado que, de cara a septiembre, una de las «prioridades» es la apertura de los colegios «porque los niños necesitan ir a la escuela» y hay que extremar las precauciones y poner todos los medios.