Las familias empezaron ayer su acampada de protesta en el Ayuntamiento de Sant Josep y esperan que el Consistorio recapacite. | Arguiñe Escandón

«Somos propietarios, nos han echado de nuestras casas, no nos permiten rehabilitarlas y hoy nos quedamos en la calle». Con esta contundencia se explicó ayer Alejandro, integrante de una de las dos familias que se han acampado en la sede del Ayuntamiento de Sant Josep para exigir soluciones «al problema social que han creado y que no están sabiendo gestionar».

Sant Josep estaba pagando los apartamentos Bon Sol para las cuatro familias desalojadas de los apartamentos Don Pepe. Una solución habitacional que se acaba hoy y el Consistorio, en una reunión que se celebró este pasado jueves, les ofreció el albergue de sa Casilla. Una alternativa que indignó a las familias y, por ello, decidieron continuar con sus protestas.

Esta vez, en forma de acampada. Durante la primera jornada de ayer se acercaron vecinos y familiares a mostrarles su apoyo. «Vamos a resistir, somos fuertes. Es muy triste que el presidente del PSOE pitiuso y Podemos estén haciendo esto», reflexionó Alejandro.