Además de controlar la afluencia de personas en este enclave natural, no se permite el consumo de alcohol. | MARCELO SASTRE

Desde los inicios de la temporada estival y, sobre todo, de la apertura del turismo, muchos son los medios que se han hecho eco de las aglomeraciones que se han formado en muchos enclaves típicos de la isla, casi todos pertenecientes al municipio de Sant Josep.

Por ello, el Ayuntamiento del municipio no dudó en actuar en consecuencia e desde el primer momento con este tema que, según el alcalde, Josep Marí Ribas Agustinet, «afecta a todos de una forma o de otra». El Consistorio vigila de cerca el aforo de playas como Cala d’Hort o Platges de Compte y las cierra siempre que la ocupación supera el 85%.

Agustinet, por su parte, explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que, ya a principios de verano, actuaron en esta zona: «Pudimos restringir el acceso al tráfico rodado al mirador gracias a una propuesta de la concejalía de Medi Ambient».

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Falta de medidas
En este sentido, el alcalde afirmó que «se ha reducido considerablemente» el nivel de personas que están acudiendo, dado que se ha puesto en marcha un dispositivo especial con la Policía Local y Protección Civil del municipio. Sin embargo, también reconoció que los medios de los que disponen son «insuficientes para actuar con contundencia».

Las aglomeraciones son un problema del municipio desde «hace ya mucho tiempo», aunque no ha sido hasta el estallido de la pandemia cuando «han pasado a ser graves», tal y como apuntó el alcalde josepí, quien reconoció que le gustaría poder actuar de forma más eficaz y contundente, sobre todo respecto a la adopción de medidas: «controlar el aforo de playas, cerrar más de tres de ellas casi cada día, controlar el acceso a miradores... Nos faltan manos para hacer todo eso», a lo que añadió que «el mirador de es Vedrá es una finca privada, por lo que no podemos actuar más allá de los caminos que ya hemos cerrado con el apoyo de los vecinos».

Sin embargo, renoció que, si la situación persiste, se acabarán tomando más medidas, aunque insistió en que «la responsabilidad de la gente no es algo que deba competer a ningún Ayuntamiento».