Con el buen tiempo que hace es normal salir a una terraza a tomar algo, sin embargo las reducciones de aforo y la prohibición de fumar en cualquier espacio provocarán que muchos se queden en casa. | Marcelo Sastre

Este miércoles la presidenta del Govern balear compareció en rueda de prensa para anunciar las nuevas medidas restrictivas con las que intentar frenar el alarmente rebrote de casos de coronavirus en Baleares, que entrarán en vigor hoy a partir de su publicación en el BOIB.

Entre ellas, estaba la prohibición de los encuentros sociales de más de 10 personas en todos los ámbitos, tanto interior como exterior, y la reducción al 50% de la capacidad de restaurantes y cafeterías, tanto en espacios de interior como de terraza. Unas medidas que desde PIMEEF Restauració, afrontan con «resignación» y con alarma «porque será un nuevo golpe a un sector ya de por sí muy castigado desde que apareció el coronavirus».

En este sentido, la presidenta de PIMEEF Restauració, Verónica Juan, aseguró ayer a Periódico de Ibiza y Formentera «que las limitaciones de aforo traerán consigo una reducción considerable de puestos de trabajo porque ya no serán necesarios tantos profesionales que, desgraciadamente, pasarán a engrosar las colas del paro».

Noticias relacionadas

Además, lamentó que las reducciones de aforo supongan pasos atrás cuando el sector podía empezar a recuperarse. «No está siendo un buen año para nadie, pero menos para los restaurantes, bares y cafeterías, pero cuando parecía que empezaba a notarse una leve mejoría, nos marcan medidas que nos recuerdan demasiado a la fase 1 y vuelven a echar por tierra todo el trabajo que realizado durante estos meses».

Prohibición de fumar
Otra medida que también hará mucho daño al sector de la restauración será la prohibición de fumar en todos los espacios públicos de Baleares, aunque se pueda guardar la distancia de seguridad. Entrará en vigor a partir de hoy y será, según Verónica Juan, otro golpe durísimo. «Supondrá una pérdida muy importante de clientes porque España es un país donde se está muy acostumbrado a ir a tomar un café y una cerveza acompañado de un cigarro y si los ciudadanos ven que no lo peden hacer habará muchos que prefieran quedarse en su casa».

En este sentido, la presidenta de PIMEEF Restauració, esperó que no haya problemas entre clientes y propietarios para que se pueda aplicar. Por ello, quiso dejar claro que «se trata de una medida que han tomado desde el Govern balear, siguiendo unas recomendaciones hechas por experto y que los bares y restaurantes no tienen nada que ver».

Por ello y para evitar conflictos, nuevas restricciones y nuevas «sorpresas», Verónica Juan pidió públicamente «que se establezca de una vez por todas un protocolo conjunto y detallado por fases, donde todo esté lo más claro posible, y así evitar cada dos semanas nuevas medidas que suenan a improvisación y descontrol».