Pleno celebrado este lunes. | Toni Planells

El pleno del Ayuntamiento de Sant Josep aprobó ayer destinar el superávit presupuestario de 2019 disponible, que asciende a 2,6 millones de euros, a la mejora del tramo de la red de suministro de agua que conecta el pueblo de Sant Josep con el puig de Mar.

El tramo que se remodela sufre un notable déficit de suministro, por lo que se remodela la canalización que pasa por dominio público que supondrá «una importante mejora de este servicio», valoró el concejal de Economía y Hacienda Vicent Roselló.

El Ayuntamiento ya había dado uso al 20% del superávit gracias a la normativa estatal, ahora se destinarán a este proyecto 2,5 millones de euros con lo que prácticamente se da uso a la totalidad de los ahorros municipales del año pasado.

Todos los grupos de la oposición votaron a favor de la propuesta excepto el Grupo PP, que se abstuvo.

Uso del remanente

El pleno también debatió la moción presentada por PP, Ciudadanos y Proposta per Eivissa por la que se instaba al Consistorio a no entregar el remanente al Estado en virtud del Real Decreto-ley 27/2020.

La oposición criticó que sea el alcalde quien tome en solitario la decisión, que el Estado gestione este dinero y se limite su uso.

El alcalde, Josep Marí Ribas, recordó que es posible que el texto legal se modifique, pero en todo caso valoró que la medida es buena para Sant Josep, dado que es la primera vez que se puede gastar este remanente. Defendió que el acuerdo de la FEMP cumple con la legalidad «por lo que se debería respetar y aceptar las reglas del juego».