Un hombre entra en la unidad de Covid Express en Sant Antoni para hacerse la | DANIEL ESPINOSA

Aunque esta noche se cumplirá una semana y todavía es pronto para valorar si las restricciones de movilidad que se llevan a cabo en Vila y Sant Antoni están surgiendo efecto, ayer en su comparecencia semanal el portavoz del comité de Enfermedades Infecciosas, Javier Arranz, anunció que durante esta semana el número de casos en Sant Antoni había disminuido –se registaron 19 casos–, algo que no está ocurriendo en Vila, donde no descarta que se aumenten las restricciones. Pese a dar estos datos, el doctor insistió en que habrá que esperar hasta la próxima semana para ver realmente si las medidas están teniendo una incidencia positiva.

En lo que no dudó Arranz es en asegurar que Ibiza es la isla de todo el archipiélago que más les preocupa. Señaló que la situación en Menorca es «buena» y que en Mallorca «está estabilizada», pero en el caso de Ibiza las cifras siguen siendo muy elevadas. Argumentó que la tasa de positividad de las PCR duplica la media de la comunidad con un 10,5%. En Menorca este dato se sitúa en el 1,46% por el 5,03% que tienen en Palma o el 5,91% de Formentera.

Al ser cuestionado sobre la escasa participación en el cribado voluntario hecho en Vila, Arranz se mostró decepcionado. Señaló que quizás el miedo fuese el motivo de esos bajos números: «Puede ser que la gente no lo haya hecho porque piensa que puede dar positivo y que tenga que guardar una cuarentena». Sobre este aspecto lamentó que el cribado no haya servido como medida complementaria a las restricciones de Vila.

Además, Arranz también se pronunció sobre las protestas que se están llevando estos días por muchos comerciantes de las zonas afectadas: «Entendemos que en la situación comercial hay un impacto importante, pero no estamos en una lucha de un núcleo de población, de un grupo de comerciantes o de la cultura. Es una lucha para toda la isla. En un primer momento se habló de un confinamiento total y estas restricciones son muy diferentes». «Me agradaría que los trabajadores y comerciantes entiendan que su colaboración nos ayudará a salir más rápido de esta situación. Si tenemos una incidencia baja del virus, la economía se recuperará. Es un inversión de cara al futuro», añadió.

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Bajan los casos
Los casos activos siguen bajando en las Pitiusas y se sitúan en 821. Según los datos facilitados ayer por el Área de Salud de Ibiza y Formentera, en las últimas 24 horas se habían contabilizado 43 nuevos positivos –42 en Ibiza y 1 en Formentera– por las 57 altas dadas.

También desciende la cifra de pacientes hospitalizados, que son 49, uno menos que el miércoles. Por el contrario, aumentaron los hospitalizado en la UCI a seis, dos más que en la última jornada.

Baleares ultima el uso de los nuevos testsde antígenos

Los test de antígenos están siendo uno de los elementos más mencionados en las últimas semanas dentro de todo lo relacionado con el coronavirus. Estas pruebas que ofrecen resultados en poco más de 15 minutos sin necesidad de laboratorio están vistos por muchos como una posibilidad para realizar cribados o controlar mejor los desplazamientos de las personas en puertos y aeropuertos. La Universidad Carlos III ya ha dado su visto bueno en el estudio preliminar a estas pruebas que están siendo adquiridas por muchas de las comunidades autónomas, entre ellas Baleares, aunque la OMS recomienda que de momento no se usen para cribados masivos.

El doctor Arranz confesó en la rueda de prensa que entre ayer y hoy se firmaría un documento para su utilización y que la próxima semana se decidiría que uso se hará con los test de antígenos en Baleares. Señaló que las valoraciones son buenas para personas con síntomas, pero que «hay dudas de si son igual de efectivos en personas sin síntomas y que se están haciendo más estudios para valorar si sirven para cribados». Arranz destacó que esto no está descartado al 100%, pero que habrá que esperar unos días más. Eso sí, reconoció que estas pruebas «tendrán su lugar en Baleares».