Por pantalla. El pleno del Ayuntamiento de Vila como viene siendo habitual en esta nueva normalidad se celebró de manera telemática.


Podemos se quedó solo en Vila en su moción para retirar el nombre de Juan Carlos I del paseo marítimo de la ciudad. En el pleno celebrado ayer de manera telemática solo dos concejales morados votaron a favor. El PP y el PSOE rechazaron esta idea. Elena López, en nombre de los socialistas, señaló que actualmente hay problemas mucho más importantes, mientras que el popular José Vicente Marí Bosó argumentó que debe ser la justicia quien juzgue al rey emérito.

Por otro lado, el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, reconoció que la concesión de ayudas a los autónomos del municipio, que el Consistorio decidió tramitar junto al Govern balear, «no ha sido lo rápida que nos hubiera gustado».

Ante una moción presentada por el Partido Popular para reclamar que se «desbloqueen con urgencia» las ayudas que ascienden a 1,2 millones de euros, el alcalde pidió disculpas a los comerciantes y autónomos «que lo están pasando mal».

Aún así, matizó que algunos autónomos han empezado a percibirlas, y señaló que, «sin que sea una competición, los demás tampoco están siendo mucho más ágiles», en referencia al resto de ayuntamientos de la isla, que tramitaron las ayudas junto al Consell d’Eivissa.

Por su parte, la concejala de Hacienda, Estefanía Torres, señaló que en Vila se presentaron 323 solicitudes, algunas de las cuales han sido resueltas y abonadas, y que está previsto que en «dos o tres semanas» se termine la aprobación del resto y se pague a los autónomos.

Torres aseguró que están «muy encima del Govern» para que las ayudas, que se publicaron el 24 de julio, se tramiten «cuanto antes» para que puedan llegar a los autónomos «que somos conscientes que están pasando muchísimas dificultades».
Por su parte, la concejala del PP, Estefanía Guasch, criticó que a finales de junio la concejala de Hacienda anunció que estaba «trabajando a toda máquina» para conceder las ayudas, y que ya han pasado tres meses.

«Puede que para usted y los que están ahí sentados tres meses sea poco, pero para una persona que tiene que pagar alquileres y salarios, es muy complicado», señaló Guasch.

Museo de la mar
En el pleno también se aprobó la cesión al Consell d’Eivissa del edificio de la Sa Consigna situadio en la plaza de Sa Riba. Este movimiento tiene como objetivo la creacción del Museo de la Mar. Esta cesión se hace por un periodo de 75 años y el la máxima institución insular tiene cuatro años para poner en marcha el museo, un tiempo que se podría prorrogar si la situación de la pandemia impide que se lleve a término el proyecto.

En otro orden de cosas, también se aprobó el convenio colectivo que permite que los trabajadores del Patronato de Deportes y de Música del Ayuntamiento de Vila tener las mismas condiciones laborales y sociales que el rewsto de funcionarios y personal laboral del consistorio.