Nora Albert. | Pere Bota

La destacada poeta y traductora Nora Albert fue la conductora ayer de manera online y a través de vídeoconferencia de una mesa redonda intergeneracional en la que participaron dos de las poetas con más futuro de nuestro país, Andrea Valbuena e Idoia Montero. En ella se abordó el papel de la mujer en la poesía y la situación de la nueva poesía en un acto organizado por el Ayuntamiento de Ibiza aprovechando que ayer se celebraba el Dia de les Dones Escriptores, una iniciativa que se puso en marcha en 2016 «para recuperar el legado de las mujeres escritoras, hacer visible su trabajo en la literatura y combatir la discriminación que han sufrido a lo largo de la historia».

Usted con una amplia experiencia como poeta y traductora junto a dos jóvenes que vienen pisando fuerte. ¿De qué se va a hablar en la mesa redonda?
—Fundamentalmente de poesía y del Dia de les Dones Escriptores. Es fundamental organizar este tipo de eventos para dar visibilidad a la poesía, las letras y el arte en general.

Andrea Valbuena e Idoia Montero son dos jóvenes valores de la poesía. ¿Cómo definiría su obra?
—Cada una propone propuestas diferentes y las dos muy interesantes. Andrea ya tiene publicados cinco poemarios y poco a poco a base de tesón y calidad se ha conseguido hacer un cierto nombre en la literatura mientras que Idoia solo tiene un libro aunque lleva escribiendo desde los 15 años.

Son otra generación a la suya. ¿Ha cambiado la poesía?
—Es cierto que vienen de otra generación muy distinta y eso se nota en sus propuestas pero ambas son muy conscientes de la poesía que han hecho otras mujeres antes que ellas. Y de ello, en el caso de Idoia, siempre cita como sus referentes a mujeres tan importantes como la uruguaya Ida Vitale o la norteamericana Anne Sexton que en 1967 obtuvo el premio Pulitzer de poesía. Es magnífico saber que ninguna de ellas ignora de donde vienen y tienen en cuenta todo lo que se ha hecho hasta ahora.

¿La nueva generación viene pisando fuerte?
—Sin duda sobre todo porque vienen con unos valores muy interesantes. También influye en su obra el acceso al mundo digital, sus blogs, su twitter... pero lo más importante es que son muy conscientes del legado feminista que han heredado y que intentan mantener.

¿El feminismo está cada vez más conscientes en la poesía?
—Sí. Y eso es gracias a nuevas poetas jóvenes que tienen conciencia de tener una voz propia y de que, pase lo que pase, nadie se la va a arrebatar. Tienen voluntad de pisar fuerte, ser ellas mismas y eso lo han heredado de otras generaciones anteriores que lucharon por ello.

Usted que siempre ha sido y es una gran defensora de los valores del feminismo ¿siente cierto orgullo al ver lo que están consiguiendo jóvenes como Andrea Vallbuena o Idoia Montero?
—Sin duda. Todo lo que están consiguiendo son buenos augurios. Es bueno que se escriba lo que se quiera sin que nadie te ponga trabas ni impedimentos de ningún tipo. Y lo que es más importante, que lo que se escriba llegue a otros y acabe teniendo su calado.

¿Es un buen momento, con todos los canales de transmisión que hay actualmente, para la poesía?
—Siempre es un buen momento para la poesía. Nunca morirá y como decía el gran poeta Gabriel Celaya, «la poesía es un arma cargada de futuro». Y sí, ahora se puede llegar a mucha más gente a través de todo lo que tenemos a nuestra disposición. Si se saben emplear bien son una gran herramienta.

En estos tiempos tan duros que corren, con el coronavirus y los problemas políticos, ¿es más necesaria que nunca la poesía?
—Claro que sí. Pero no solo la poesía, sino la prosa o el arte en general. En estos días donde hay tanto bla bla bla los movimientos artísticos son fundamentales para conseguir que la gente sea consciente. Hoy en día, todo es muy feo y necesitamos un mundo mucho más estético y que cada uno de nosotros pueda dejar aflorar el arte que lleva dentro. En un mundo tan corrompido como el actual el arte es muy necesario.

La belleza, ese bien tan preciado...
—Sí. El mundo actual en el que vivimos, con una sociedad desgarrada por el coronavirus y todo lo que se está generando a su alrededor, es un buen alimento para la fealdad. Y solo a través del arte podemos vivir sin mascarilla, dejando que todo fluya e intentando ser un poco mejores cada día.

JÓVENES CON GRAN FUTURO

Andrea Valbuena
Barcelona, 1992

Comenzó a escribir poesía «como una forma de desnudarse ante la gente contando quién era y cómo se sentía». Creó un blog, titulado Brevedad, y a través de las redes sociales se hizo un hueco en el mundo de la poesía autoeditandose sus dos primeros poemarios Una tormenta tropical lleva mi nombre (2013) y Las vidas que me habitan (2014). Después, de la mano de Valparaíso Ediciones Andrea ha publicado en 2016 Magoa, con el que consiguió el Premio Valparaiso de poesía y en 2018 Si el silencio tomara la palabra. En 2020 publicó Lagrimecer o el acto de derramarse con el sello Verso & Cuento de Aguilar. Además, colabora con Elvira Sastre en numerosos proyectos y juntas han hecho varias giras multitudinarias por Latinoamérica y España.

Idoia Montero
Irún, 1976

Pintora de gran éxito durante muchos años, en la red social de Instagram vende sus pinturas, y escritora, Idoia Montero publicó su primer poemario en el año 2019, titulado En pleno baile, a través del sello Verso&Cuento de Aguilar en una cuidada edición en la que también se incluyen sus ilustraciones. Además, ha compuesto las canciones Revolución, Final feliz y Vistas al mar para el último disco de su hermana, la cantante Amaia Montero.