El 2020 está siendo un año especialmente negro para los bosques de Ibiza. Con las 4,6 hectáreas calcinadas por el incendio en es Puig d’en Botja, la superficie quemada en lo que va de año entre incendios y conatos ya se sitúa en las 17 hectáreas, más de tres veces las 5,2 hectáreas registradas en 2019. El del Puig d’en Botja es el segundo de mayor afectación tras el incendio que el 22 de agosto quemó unas 7 hectáreas de sa Talaia de Sant Antoni. Los investigadores del Seprona de la Guardia Civil regresaron ayer al escenario del incendio que calcinó una notable superficie boscosa en el Puig d’en Botja y descartaron la presencia de varios puntos de arranque. No obstante, por el momento no descartan ninguna hipótesis sobre las causas de los incendios, ya que también se investiga el fuego que se produjo paralelamente en otro punto de Sant Josep, en el entorno de la antigua sala de fiestas ‘Festival Club’, edificación abandonada desde hace varios años.

Trabajos de extinción

En paralelo a los trabajos de investigación de la Guardia Civil, las brigadas del Ibanat continuaron ayer con los trabajos de control del perímetro, así como refrescando la zona para dar el incendio forestal por extinguido. El Ibanat dio el incendio por extinguido a las 18.30 horas. Finalmente, la superficie calcinada por las llamas se cifró en 4,6 hectáreas de pinar.