Marí Bosó compareció ayer en la sede del PP junto al portavoz adjunto, Jacobo Varela, para presentar sus propuestas fiscales

El líder de la oposición en el Ayuntamiento de Ibiza, José Vicente Marí Bosó, presentó ayer en rueda de prensa una batería de propuestas para llevar a cabo una reforma de la fiscalidad en Vila que supondría un ahorro acumulado a los contribuyentes de más de 15 millones de euros en los próximos tres años, según sus estimaciones.


El portavoz del PP en Vila anunció que estas medidas las planteará en el pleno municipal del próximo día 29, donde expondrá sus principales objetivos, encaminados a la reactivación económica de la ciudad, la recuperación de los niveles de empleo y bienestar anteriores a la crisis sanitaria, así como a dar seguridad a las empresas y trabajadores mediante una reducción de costes impositivos que giran en torno a cinco ejes, como muestra el cuadro ajdunto: reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 0,73% al 0,60% en tres ejercicios, rebaja del 70% en la plusvalía municipal sobre el incremento del valor de los terrenos urbanos y bonificaciones del 50% en las tasas de prestación del servicio de mercados, ocupación de la vía pública con mesas y sillas y recogida de basuras.
En su opinión, estas propuestas serían adecuadas para que el tejido económico de Vila pueda superar los efectos de la pandemia. En este sentido, recordó que en el municipio «hay actualmente 8.262 trabajadores menos dados de alta en la Seguridad Social y 320 empresas perdidas». «Para recuperar el empleo y volver a la situación anterior a la crisis es fundamental dar seguridad a nuestras empresas y trabajadores y reducir costes impositivos», expresó Marí Bosó, que incidió en la importancia de la planificación para que «empresarios y trabajadores tengan menos costes en 2021 y lo sepan con antelación».


«El alcalde desapareció»
El líder del PP, que compareció junto a Jacobo Varela, portavoz adjunto en el Ayuntamiento, lamentó la gestión llevada a cabo tanto por el equipo de gobierno municipal (PSOE-UP) como por el Gobierno central. En su opinión, «el fuerte impacto sanitario y socioeconómico se ha visto agravado por la tardía reacción del Gobierno y su inacción durante este verano. En Vila, donde las consecuencias también han sido desastrosas, el equipo de gobierno desapareció durante la fase aguda de la pandemia y se fue de vacaciones mientras la ciudad copaba las portadas de medios nacionales por el descontrol de aforos en locales de ocio. Sólo reapareció a remolque de las medidas propuestas por el PP». El portavoz del PP criticó al alcalde, Rafa Ruiz, «que tampoco dijo nada tras quedar la isla fuera del plan piloto de llegada de turistas, y la puntilla ha sido el confinamiento perimetral de una parte de la ciudad dando el alcalde la callada y la sumisión por respuesta a una situación confusa e improvisada que fue incapaz de aclarar».


El portavoz de la oposición municipal recordó que el equipo de gobierno ya rechazó, durante el confinamiento, dos bloques de medidas presentadas bajo el epígrefe «Vila Endavant», «que contenían numerosas propuestas y que fueron ignoradas por Ruiz y sus socios, y eran precisamente relativas, entro otros temas, a ayudas para autónomos y pymes, alquiler de locales comerciales y de vivienda habitual y reducción y bonificación de tasas e impuestos».


«El PP no se resigna y, como hemos demostrado estos meses, sabemos las decisiones que hay que adoptar, y que las deberíamos haber adoptado hace tiempo», añadió Marí Bosó, que afirmó que en la actualidad España «es el peor país del mundo en el desempeño sanitario frente a la pandemia y el segundo peor en la aplicación de medidas eficientes en el terreno socioeconómico para atajar las consecuencias de la crisis sanitaria».