Un momento de la formación llevada a cabo ayer en el Centro de Salud de Vila. | Marcelo Sastre

Los test rápidos de antígenos ya están aquí, pero no servirán para una de las grandes demandas de los gobiernos de la isla. El Govern las ha descartado para su uso en controles de entrada en puertos y aeropuertos. No sirven para ese cometido, tampoco para cribados masivos. El motivo es sencillo: su eficacia baja mucho en casos asintomáticos y en personas que ya llevan varios días desarrollando la enfermedad.

Su utilización, al menos de momento, según explicó ayer Jean Philippe Baena, subdirector de enfermería de Atención Primaria, será para confirmar si las personas que llevan menos de cinco días con síntomas son casos positivos o no. La fiabilidad es casi de un 100% y la sensibilidad del 92% en pacientes con sintomatología inferior a cinco días. El gran valor de estos test de antígenos es que en vez de en 24 horas, como las PCR, estas pruebas determinan el resultado en unos 15 minutos con un funcionamiento muy similar al de un test de embarazo tras extraer la muestra por vía nasofaringio, como en la PCR.

Para la aplicación de este nuevo tipo de pruebas el Área de Salud de Ibiza y Formentera está llevando a cabo la formación del test rápido de antígenos de la COVID-19 en los centros de atención primaria desde el pasado jueves. En total, se formará a 111 profesionales de enfermería en el manejo de este nuevo test. Hasta el momento se han preparado a unos 40 profesionales de enfermería en los centros de salud Es Viver, Vila y Can Misses, donde ya se utiliza esta técnica diagnóstica. Hasta el día 19 se habían hecho 17 test, con resultado negativo en 15 y positivo en dos.

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Hoy y mañana tendrá lugar la formación en el Centro de Salud Santa Eulària y ya la semana próxima concluirá en los centros de salud de Sant Antoni (lunes y martes), Formentera (miércoles), Sant Josep (jueves) y Sant Jordi (viernes). La formación consta de una parte teórica que se imparte en las salas de formación de cada centro y una práctica en las UVAC Exprés, donde se hace la prueba a pacientes que cumplan unos criterios determinados.

La población diana de estas pruebas diagnósticas son pacientes con síntomas de menos de cinco días. El test rápido de antígenos permite diagnosticar el virus en pacientes sintomáticos en los primeros cinco días de infección, cuando la carga viral es más alta. Es una herramienta diagnóstica muy útil, puesto que el hecho de disponer de los resultados en quince minutos permite actuar con más celeridad a la hora de cortar la cadena de transmisión y frenar la transmisión comunitaria del virus. Este test diagnóstico detecta los llamados antígenos, unas proteínas específicas presentes en el virus. Se hace introduciendo los escobillones vía nasofaríngea (igual que las PCR) para extraer las muestras.

Con la incorporación del test rápido de antígenos, el Servicio de Salud dispone actualmente de tres tipos de pruebas diagnósticas: las PCR, el test rápido de antígenos y las pruebas serológicas. Cabe recordar que mientras que la PCR y el test rápido de antígenos detectan la carga viral, las serologías detectan la presencia de anticuerpos; es decir, la reacción defensiva del organismo ante la infección. Estos últimos son los más indicados a la hora de detectar si un paciente ha pasado la enfermedad.

El Servicio de Salud ha adquirido 850.000 test rápidos: 450.000 ya están a disposición de los centros —inicialmente 2.400 en Ibiza y Formentera para la formación— y se prevé la llegada de 400.000 más.