Tareas de reacondicionamiento. | CAIB

El servicio de Gestión Forestal de la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio ha certificado el fin de la encomienda de gestión a la empresa pública Tragsa para ejecutar tareas prioritarias de restauración ambiental por los daños sobre hábitats forestales provocados por el 'cap de fibló' del 22 de octubre de 2019 en Sant Antoni.

Según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente en un comunicado, el contrato ha contado con un presupuesto de 151.800 euros y se ha ejecutado entre los meses de junio y septiembre, actuándose sobre unas 22 hectáreas, una superficie superior a la prevista inicialmente.

Se estima que el volumen de leña gestionado durante la ejecución del contrato asciende a 11.000 m3. Parte del residuo ha sido astillado y puesto a disposición de los propietarios y del Ayuntamiento de Sant Antoni, en este último caso, para su uso como acolchado en zonas ajardinadas públicas. El resto está siendo gestionada por dos empresas locales para su uso como biomasa.

La Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad ha destacado la celeridad con la que se han ejecutado las tareas, la falta de incidencias relacionadas con el patrimonio y la buena acogida por parte de los propietarios.

Las actuaciones se han estructurado en tres ejes de actuación, estableciendo un orden de prioridades en base a la urgencia. En relación a la seguridad, la prioridad ha sido retirar pies de árbol con riesgo grave de caída, especialmente sobre vías y accesos a viviendas.

A continuación, retirar pies de árbol de los márgenes de carreteras y pistas forestales, en una anchura de 20 metros a ambos lados, así como del área recreativa de uso público, para prevenir la afectación por posibles incendios forestales.

Otra prioridad ha sido extraer del arbolado abatido dentro de los hábitats forestales de aquellas zonas donde fuera viable su extracción a corto plazo para evitar riesgo de plagas e incendios forestales.

En cuanto a la prevención de plagas forestales y colocación de trampas, el servicio de Sanidad Forestal ha instalado 90 trampas de feromonas para los perforadores de los pinos Tomicus destruens y Orthotomicus erosus y ha revisado y sustituido periódicamente los atrayentes o cebos.

Ejes de la recuperación

Durante los trabajos, se ha realizado un seguimiento de la masa forestal afectada, con actuaciones para valorar su estado y la posibilidad de actuación a medio y largo plazo. También se hará seguimiento de plagas en las zonas afectadas.

Desde el Govern han señalado que, además de estas tareas, el Ibanat ya llevó a cabo actuaciones de mantenimiento en Fajas de Autodefensa.

En concreto, se actuó sobre una superficie aproximada de 20 hectáreas en la faja de la carretera Sant Antoni-Corona, en la de Sant Rafel-Corona y Talaia-Camp Vell. Estas tareas incluyen la restauración del área recreativa de Sant Antoni.

Entre otras medidas adoptadas para incentivar la actuación de los propietarios particulares para la restauración de zonas forestales afectadas por el 'cap de fibló', destaca la línea de ayudas por un importe máximo de 1,7 millones de euros que tramita el Fondo de Garantía Agraria y Pesquería y a la cual se han podido acoger los afectados por desastres naturales.

Estas subvenciones, financiadas con fondos del Impuesto de Turismo Sostenible, tienen por objetivo promover la creación de fajas o áreas de prevención de incendios forestales en fincas situadas en la interfaz urbano-forestal.

En este sentido, hay que recordar la obligación, desde la aprobación, la pasada legislatura, de la reforma de la Ley Agraria, de ejecutar fajas de autoprotección de 30 metros alrededor de las viviendas situadas dentro de zona forestal con el fin de establecer medidas de seguridad que garanticen su autoprotección frente al riesgo de incendios forestales.