Nerea, de siete años, durante el paseo con ‘Uto’. | Marcelo Sastre

«Nerea y Utopía han conectado muy bien. ‘Uto’ es una perrita muy amable y quiere estar en todo momento con mi hija. Llevan un mes juntas y la verdad es que le da mucha calma, tranquilidad y es un apoyo enorme en el día a día». Así destacaba ayer Zaira la gran ayuda que la perrita Utopía ha supuesto para su hija y el resto de la familia.

La pequeña Nerea, que en cuestión de tres semanas cumplirá 8 años, sufre parálisis cerebral. Además, desde hace un tiempo presenta episodios de convulsiones. «Llevan poco tiempo juntas pero se nota. ‘Uto’ le ayuda con la movilidad a la hora de subir y bajas escaleras, pero sobretodo le relaja muchísimo. Se tumba junto a Nerea y se le pasa la conducta de chillar», advierte la mamá de la pequeña. Los dos pasaron un periodo de conexión en Madrid y ahora ya conviven en Ibiza. Serán una binomio «hasta que Utopía se jubile», apuntó Zaira mientras paseaba ayer junto al resto de la familia y Carlos Ramón, una de las personas que ha hecho posible el binomio.

La perrita de 3 años ha sido entrenada por la Fundación Bocalan. La familia de Nerea tuvo conocimiento de esta al poco de nacer Nerea y su hermano mellizo Iker.

«Nerea estaba ingresada en Son Espases y le regalaron un perrito de peluche que llevaba un collar de la Fundación Bocalan. Hicimos indagaciones y vimos a que se dedicaban». Pasado el tiempo, hace dos años, la familia de Nerea conoció a Carlos Ramón a través de una de sus iniciativas en el colegio Can Raspall.

«Carlos es genial, tiene un corazón muy grande», apuntó Zaira, quien destacó el papel desempeñado por Carlos Ramón y el Proyecto Juntos. La asociación ha financiado la totalidad del perro de servicio por un total de 11.480 euros.

«Estamos encantados y es una enorme satisfacción poder ayudar a las familias con pequeños con una necesidad especial», remarcó Carlos Ramón.