El pleno se celebró sin público y con una distribución diferente para hacerlo presencial. | Marcelo Sastre

El pleno del Ayuntamiento de Sant Josep decidió ayer, por unanimidad, instar al Consell de Ibiza y al Govern a que hagan lo necesario por recuperar las inversiones programadas a través de fondos estatutarios, entre las que estaba el proyecto de creación de senderos turísticos y soterramiento de tendidos eléctricos en Ses Salines con un coste de 1,8 millones de euros. También se instará al Consell a que solicite la reprogramación de fondos para recuperar el proyecto ‘plaza de s’Oli’, con un coste de 1 millón de euros.

El plazo para ejecutar las inversiones previstas en el convenio estatutario, por valor de más de 4 millones de euros, concluía el 31 de septiembre y desde el Estado se han denegado nuevas prórrogas.

Tras un debate bronco por momentos entre PP y PSOE, con acusaciones de culpabilidad contra las instituciones del color contrario (el PP contra el Govern por no adaptar el convenio estatutario a la legislación vigente y el PSOE contra el Consell por no intentar llevar a cabo las inversiones antes del término) finalmente se alcanzó un consenso para intentar salvar in extremis un proyecto que se gestó hace 10 años, supone inversiones por valor de 2,8 millones de euros en el municipio y podría quedar en nada.
Palos a unos y otros

«Esta situación es claramente una dejadez por parte del Govern de las Illes Balears. No se actualizó el convenio de acuerdo a lo que marcaba la ley y por eso la Secretaría de Estado de Turismo dice que no se puede prorrogar el convenio», acusó el portavoz del PP Javier Marí, que criticó que el alcalde no defendiera a los ciudadanos del municipio, exigiendo cuentas al Govern que preside la socialista Francina Armengol, por ser el secretario del PSOE en Eivissa.

El alcalde, Josep Marí ‘Agustinet’, se mostró perplejo ante la «bronca» contra el Ayuntamiento por que no se ejecutasen unos proyectos que no eran de su competencia, sino del Consell.

Discutió a este respecto los argumentos del Consell para defender que no se hubieran ejecutado los proyectos porque se habían recibido las autorizaciones demasiado tarde. «Desde que recibimos la autorización de Costas, a principios de 2020, había tiempo para licitar e iniciar las obras en Ses Salines. Si el Consell hubiese licitado y adjudicado la obra no hubiera habido ningún problema», valoró, «la impresión que da, es que el Consell no quiere hacer este proyecto de senderos».

El alcalde planteó una transaccional al PP para incluir al Consell en la moción, algo que, tras varios intercambios de acusaciones, finalmente fue aceptado.

Por su parte el conseller insular de Medi Ambient y concejal por el PP en Sant Josep, Vicent Roig, se comprometió a modificar una moción del pleno del Consell d’Eivissa de hoy para incluir la reprogramación de los fondos estatutarios para recuperar la inversión de la plaza de s’Oli, que desapareció del documento en 2016.

A pesar de la instancia, el alcalde recordó que la petición no implica que el proyecto se llegue a ejecutar finalmente.

Culpa de todos
Muy bien recibida por los grupos fue la intervención del concejal de Ara Eivissa, Josep Antoni Prats, que entonó un mea culpa para argumentar que perder estos fondos era consecuencia de un cúmulo de errores. Prats era concejal en el gobierno de Sant Josep cuando se ideó el proyecto de Ses Salines.

«Si le tengo que explicar a un ciudadano que después de trabajar 10 años en unos proyectos se va a perder la inversión, sinceramente me costaría», indicó.

Recordó que del proyecto inicial en Ses Salines, que pretendía una recuperación del parque natural, quedó algo «muy descafeinado» después de muchas modificaciones. «Ahora de eso no va a quedar nada».

«Probablemente los culpables somos todos, unos por no saberlo tramitar y nosotros por hacer un proyecto demasiado grande. Deberíamos retirar la moción y hacer una disculpa colectiva ante la ciudadanía».