Control policial en la avenida Isidor Macabich de Vila, pasadas las 22.00 horas de ayer. | Marcelo Sastre

El toque de queda de 22.00 horas a 06.00 horas para toda la isla de Ibiza entró ayer por la noche oficialmente en vigor. Esta medida, consensuada entre el Govern, Consell d’Eivissa y los cinco ayuntamientos, tiene como objetivo frenar la expansión del coronavirus en la isla de Ibiza, que se encuentra desbocada con una incidencia acumulada a 14 días de 273,83 casos por cada 100.000 habitantes en toda la isla. Casi todos los municipios, excepto Sant Joan, presentan unos datos alarmantes de incidencia de coronavirus. Por esta razón, se implantó el toque de queda de 22.00 horas a 06.00 horas desde la noche de ayer y hasta, al menos, los próximos 15 días.

Desde ayer por la noche y durante los próximos 15 días se prohíben, por tanto, los desplazamientos entre las 22.00 y las 06.00 horas, a excepción de los desplazamientos esenciales debidamente justificados por actividad laboral o asistencia sanitaria urgente. En cuanto a la hostelería, todos los bares, restaurantes y cafeterías de la isla de Ibiza deberán cerrar a las 22.00 horas, se anula el servicio en el interior y la barra y las terrazas quedan al 50%. En academias, autoescuelas y centros privados de enseñanzas no regladas se podrán impartir clases de manera presencial siempre que no se supere el 50% del aforo. Quedan prohibidos los encuentros de más de seis personas, tanto en el ámbito público como privado, excepto en el caso de personas convivientes. En velatorios y entierros pueden participar un máximo de 15 personas.

Por su parte, la consellera de Presidencia del Govern, Pilar Costa, convocó ayer una rueda de prensa en Ibiza para aclarar que los puertos y aeropuertos de las islas seguirán abiertos, como ya se anunció a principio de semana cuando se dio cuenta de la aplicación del decreto del estado de alarma en Baleares. La consellera justificó la insistencia en este punto por las dudas que se habían planteado por parte de algunos medios de comunicación.

Por tanto, estará permitida la movilidad entre las islas y hacia aquellas comunidades autónomas que no han decretado un confinamiento perimetral, así como todos aquellos desplazamientos que se realicen a cualquier parte de España por alguna de las causas de fuerza mayor recogidas en cada uno de los decretos autonómicos, en general motivos laborales o sanitarios.

Costa indicó, en cualquier caso, que a efectos prácticos las restricciones de movilidad en la mayoría de las comunidades autónomas del Estado (sólo Baleares, Canarias, Galicia y Extremadura no están confinadas perimetralmente y Madrid únicamente los días de puente) implican que no podrá haber desplazamientos desde o hacia las islas, aunque no se haya decretado el cierre de puertos y aeropuertos. Por ello consideró que en este momento «no existe un riesgo a través de estas vías, dado que casi todas las comunidades autónomas han decretado un cierre total».

Recordó que no se ha decretado este confinamiento perimetral autonómico porque la conexión aérea y marítima es «la única comunicación que existe con las islas» y cualquier otra decisión «implicaría una reducción drástica» de la conectividad. A pesar de ello la consellera no descartó ninguna medida a futuro, según evolucionen los datos epidemiológicos de Baleares. «Todas las medidas están sobre la mesa, pero queremos ver qué consecuencias tienen las medidas duras que ya se han tomado y dar unos días de margen. No podemos descartar nada pero tampoco podemos avanzar que se hará dentro de una semana».

Por otra parte, Costa instó a la ciudadanía a cumplir con las restricciones establecidas para poder mejorar cuanto antes la situación epidemiológica y puntualizó que la prohibición de la movilidad entre las 22.00 y las 06.00 horas en Ibiza implica que ningún ciudadano puede estar fuera de su domicilio a esas horas, por lo que cualquier visita a personas no convivientes deberá concluir antes de esa hora.