Imagen de junio de la cola para recoger alimentos, una estampa que ahora se repite. | Marcelo Sastre

El coordinador de Cáritas Ibiza, Gustavo Gómez, ya lo alertaba en el mes de junio. Venía «un invierno complicado», debido a la falta de empleo y a que muchos trabajadores no iban a cotizar suficiente este año como para recibir una prestación. Pues ese invierno ya ha llegado, antes de lo previsto.

La entidad sociocaritativa de la Iglesia atiende ya a tanta gente como en el punto más complicado del estado de alarma de primavera. Según indica el coordinador de Cáritas entre 70 y 80 personas acuden a las dependencias de la calle Carlos III cada día de reparto de alimentos. Esto supone, según cálculos de la entidad, que entre 1.000 y 1.200 familias acuden a sus dependencias a recoger un lote de alimentos de forma recular.

«En lo más duro del confinamiento nos situamos en estos números, teniendo en cuenta que antes de esta crisis atendíamos a 30 familias y ya nos suponía mucho con los recursos que contamos. Casi triplicar ese número implica un esfuerzo enorme que asumimos a duras penas. Entre las 3 sedes de Cáritas (Vila, Sant Antoni y Santa Eulària) supone repartir unas 10 o 12 toneladas de alimentos a la semana. Es una burrada», valora Gómez.

El reparto de alimentos se realiza los lunes, miércoles y viernes, sin embargo, debido al gran incremento de usuarios de las últimas semanas, recuperarán a partir de las próximas semanas el reparto de lunes a viernes que ya aplicaron durante los meses de abril a junio.

«Vamos reaccionando según avanzan los acontecimientos. Hubo un tiempo que dedicamos cinco días a la semana de reparto de alimentos. Cuando la gente pudo empezar a trabajar pudimos bajar el ritmo a tres días porque había entre 30 y 40 personas al día. La media de edad de nuestros voluntarios es muy alta, por lo que tampoco queremos exponerlos. Hemos trabajado con muy pocos voluntarios y con los trabajadores de la entidad. Con 70-80 personas diarias se hace muy complicado atenderlas a todas durante el día».

La previsión de Cáritas es que estos números se mantengan a lo largo del invierno. Algo «inasumible» para la entidad si no reciben ayuda de instituciones y particulares.

Toneladas de alimentos
Cáritas está pendiente de recibir en los próximos días una remesa de alimentos de 31 toneladas por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. «En la situación actual eso nos dura nada. Entre todos nuestros centros esta cantidad la agotaremos en menos de tres semanas. Tendremos que ver cómo gestionarlo, porque nosotros no tenemos opción de comprar».

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Es por ello que Gómez indica que deberán acudir de nuevo a las instituciones para poder mantener su servicio. Recuerdan que en lo peor de pandemia en primavera, las instituciones local, insular y autonómica respondieron ante la necesidad de la población y ahora espera que respondan de nuevo.

Por otra parte recuerda que la entrega de alimentos es sólo una parte de las labores sociales que realizan. «Tenemos a muchos usuarios que vienen a solicitar ayudas de muchos tipos, por ejemplo para comprar material escolar para los niños o pagos de alquiler. Muchas necesidades que a veces son inabordables por Cáritas. Podemos atender alguna situación puntual muy grave pero no a toda la gente que nos lo solicita».

Necesidades
Respecto a las necesidades que tienen, en materia de alimentos indica que todo tipo de alimentos básicos les hace falta. Señala en particular el arroz, del que reciben siempre una gran cantidad pero «se agoto en un pestañear de ojos».

Indica también la voluntad de la entidad de incrementar su base social para no depender tanto de las administraciones públicas. Explica que Cáritas Ibiza cuenta con aproximadamente 200 socios que realizan colaboraciones mensuales o puntuales, en su mayoría pequeñas cantidades que suman, pero que cubren en muy pequeña medida sus gastos en atención. «Contar con una mayor masa social nos permitiría hacer mejor nuestro trabajo. Siempre estamos sufriendo porque no llegamos a abarcar todas las necesidades que se nos presentan», explica.

Para hacerse socio de Cáritas o colaborar puntualmente, se puede solicitar el formulario en la sede de la entidad en calle Felipe II o a través de su página web caritas.es/ibiza en el apartado ‘Colabora’. Los datos son remitidos a la Agencia Tributaria para la correspondiente deducción y control fiscal de la ONG.

‘Escondidos’ por el toque de queda

Uno de los problemas más acuciantes para Cáritas es la situación de las personas sin hogar que actualmente no cuentan con ningún recurso. Explican que tanto el albergue municipal de Vila como el centro de primera acogida habilitado en Sa Bodega se encuentran al completo. «Las personas que no tienen sitio están durmiendo donde pueden, escondidos, aunque de momento no ha habido problemas con la Policía de los que hayamos tenido constacia», explica Gómez. Un problema que señala que «tenemos todos como sociedad que se considera civilizada» y al que las instituciones deberían dar una respuesta. «Hacen falta esos recursos que en su momento se habilitaron y que ahora volvemos a necesitar». Además, urge al Ayuntamiento de Vila y al Consell a que aceleren en la medida de los posible la puesta en marcha del albergue municipal y el centro de baja exigencia provisional. El Ayuntamiento de Vila indicó que la previsión es que el albergue se ponga en marcha a principios de enero. Por su parte, el Consell d’Eivissa indica que en centro provisional de baja exigencia de Sa Joveria está en fase de redacción de proyecto, para lo que quedan unas dos semanas, y luego se procederá a solicitar la licencia de obra.