La Cruz Roja también ha desplegado carpas en la comisaría para llevar a cabo las primeras atenciones.

La constante llegada de pateras y la presencia de positivos en coronavirus entre los inmigrantes ha derivado en un grave problema a la hora de cumplir con los protocolos impuestos por el Covid. Previamente a la pandemia, los inmigrantes eran derivados en cuestión de dos o tres días a la península en función de la situación de los CIEs. Ahora, la aparición de un positivo implica la permanencia del grupo en la isla al menos diez días.
La última oleada derivó en una auténtica encrucijada y el traslado urgente a Mallorca de parte de los arribados.

En previsión de que las llegadas de pateras no cese, ayer, Ayuntamientos y Consell d’Eivissa acordaron habilitar más espacios para que los inmigrantes que llegan a la isla en patera puedan hacer el confinamiento en caso de ser contacto estrecho de un positivo en Covid-19.

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Tras la reunión celebrada en el Consell y en la que también estuvo presente la presidenta del Govern, Francina Armengol, el presidente del Consell, Vicent Marí, indicó que la llegada de pateras «es una cuestión que nos preocupa» y que aunque es competencia del Gobierno central, todas las administraciones de la isla «están comprometidas en encontrar soluciones, sobre todo ahora que ha habido esta avalancha de pateras en los últimos días», señaló. En esta línea, Vicent Marí hizo hincapié en que «hacen falta medios» porque además de los controles sanitarios, se debe confinar a los inmigrantes «durante diez o quince días» antes de que sean trasladados a la península, «y por eso hacen falta espacios», apostilló.

Hasta la fecha, para dar cobertura a los inmigrantes arribados en pateras a las Pitiusas se disponía de un hotel (La Noria) y del campamento de Cala Jondal, y ahora se estudia contratar otro establecimiento hotelero para que se puedan hacer los confinamientos.

Además de estas soluciones, los ayuntamientos se han comprometido a poner a disposición nuevos espacios por si fueran necesarios ante la llegada de «otra oleada» de pateras, remarcó el presidente del Consell.