Una imagen del vídeo en la que se ve a una asustada madre de Joan Torres mientras por detrás de ella, y a muy poca distancia, pasa una motocicleta a gran velocidad.

La carretera que une Santa Agnès, Sant Mateu y Sant Miquel se ha convertido en las últimas semanas en una improvisada pista de carreras donde grupos de motoristas superan con creces la velocidad permitida poniendo en serio peligro a los vecinos de la zona.

El tema era algo que se llevaba comentando desde hace bastante tiempo entre los habitantes que asisten impotentes a estas demostraciones de velocidad, pero ayer se hicieron virales después de que el primer teniente de alcalde de Sant Antoni y portavoz del PI, Joan Torres, publicara un vídeo en las redes sociales donde se ve a los motoristas pasando muy cerca de su madre. «Esto sucede cada fin de semana en una zona de esta carretera que es competencia del Consell de Ibiza y que está limitada a 60 kilómetros por hora y hay que pararlo antes de que un día haya una desgracia que acabemos lamentando», explicó ayer Torres a Periódico de Ibiza y Formentera.

La carretera se ha convertido en un circuito de carreras. Foto: Marcelo Sastre.

Tal y como se puede ver en las imágenes que acompañan a la información, la carretera es muy estrecha, solo tiene un carril en cada sentido y apenas tiene arcén. «Es muy peligrosa, porque el asfaltado es muy irregular y no reúne las condiciones para que los motoristas vayan a esas velocidades pero, sobre todo, ponen en peligro a las personas que salen de los caminos vecinales o a los ciclistas que van tranquilamente por ella», confirmó el primer teniente de alcalde de Sant Antoni.

Quejas de los vecinos

También son muchos los vecinos que viven la situación con indignación.

María Ferrer, presidenta de la Associació de Veïns de Santa Agnès, explicó ayer a este periódico que «es algo que sufrimos todos los fines de semana y festivos pero que desgraciadamente ha acabado por hacerse popular durante los últimos tiempos todos los sábados de 16.30 a 17.00 horas».

Según Ferrer, los motoristas pasan a velocidades que pueden llegar a triplicar los 60 kilómetros por hora a los que se permite circular por la vía sin que, de momento y afortunadamente, se haya producido ninguna desgracia. «Es casi un milagro que no se hayan llevado a nadie por delante provocando un accidente importante porque hay muchos caminos desde donde salen coches a poca velocidad de sus casas y porque también hay mucha gente mayor que ahora tiene mucho miedo».

Por su parte, Toni Cardona, presidente de los vecinos de Sant Mateu, también es otro de los afectados. «Yo no los veo, pero desgraciadamente los oigo todos los sábados por la tarde porque, a pesar de vivir a dos kilómetros de la zona por donde pasan, hacen el suficiente ruido con sus motos para estar molestando constantemente», explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera .

En este caso, Cardona aseguró que suelen tener una ruta más o menos fija todos los sábados y que consiste en salir de Santa Agnès, bajar por Sant Mateu y acabar en Sant Miquel. «Se trata de un recorrido que tiene un peligro bárbaro porque está lleno de pequeñas trampas que a las velocidades a las que circulan no se pueden controlar pudiendo originar algún accidente muy grave en el que haya varios implicados en cualquier momento».