Distribución de las mesas con las bebidas que estaban consumiendo los clientes del bar clandestino. | Ayuntamiento de Sant Antoni

Hasta 26 clientes distribuidos en media docena de mesas, dos de ellas preparadas para ocho comensales, bebidas alcohólicas y dos camareros yendo y viniendo para atender a la clientela que se congregaba en el patio de una casa de Sant Antoni convertida en un bar clandestino.

Según informaron ayer fuentes municipales, en la propiedad ubicada en la calle Miguel Ángel no faltaba ningún detalle o sobraban muchos. Así, de entrada, los agentes de la Policía Local denunciaron a los responsables por ejercer una actividad de bar restaurante para la que no disponían de la licencia correspondiente.

Durante la inspección policial, los agentes corroboraron que en el exterior de la casa se habían dispuesto varias mesas con aceiteros y juegos de cubiertos. Dos de las mesas congregaban a más de seis personas.

Asimismo, en el entorno de la terraza habían instalados dos grandes frigoríficos con toda clase de bebidas.

Los agentes tomaron nota de todas las irregularidades, ordenaron parar la actividad clandestina y levantaron acta contra los propietarios por no disponer de las medidas necesarias contra el Covid-19.

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Desde la Policía Local de Sant Antoni recordaron ayer «la necesidad de seguir respetando las medidas sanitarias para la contención del Covid-19».

Una veintena de denuncias
Por otra parte, la Policía Local ha levantado durante las últimas jornadas una veintena de actas por diferentes incumplimientos de las medidas sanitarias para paliar los efectos de la crisis por el Covid-19.

Según detallaron fuentes municipales, la Policía interpuso cuatro denuncias por fumar en la vía pública, otras tantas por no llevar la mascarilla obligatoria ni guardar la distancia de seguridad ni respetar el toque de queda, cuatro más por no respetar la prohibición de circular por la vía pública sin causa justificada y otra más por no llevar la mascarilla.

Además, levantaron dos actas a dos locales por permanecer abiertos pasadas las 22.00 horas y se denunció a dos locales por no guardar la distancia de seguridad entre clientes, no disponer de información Covid-19 ni gel hidroalcohólico en la entrada y por no respetar el aforo máximo ni el número de mesas. También se denunció a un local por no cumplir las normas frente al Covid-19, sirviendo a los clientes en la barra del interior del establecimiento y atender sin la mascarilla de seguridad.

La Policía Local también levantó dos actas más por organización de reuniones, fiestas u otro tipo de acto en los que se detectaron aglomeraciones que dificultaban la adopción de las medidas sanitarias establecidas.