Dos mujeres pasan por delante de la estación del tanque de tormentas de Botafoc. | Toni Planells

Los edificios que culminan el paseo Juan Carlos I en Vila contienen algunos de los pisos más caros del municipio, de la isla o tal vez del país. La calle que los alberga, la zona en general, sin embargo, presenta un estado de abandono del que los pocos comerciantes que sobreviven en la zona se quejan, no sin razón.

Eva, peluquera en la zona, nos dice que apuntemos, que hay una larga lista de quejas. En ella, nos sugiere que apuntemos la falta de limpieza, «hay excrementos de perro que aguantan días sin que nadie las quite», las obras continuas con cortes continuos de luz y agua es otra queja, aunque a día de hoy ya no hay ninguna obra activa en la calle.

Apunta también hacia las palmeras, «muchas de ellas tienen agujeros y cualquier día se rompen». Efectivamente, a simple vista muchas de las palmeras presentan un estado que, como mínimo, preocupa ante cualquier tormenta de viento.

El mal estado de la rotonda que remata el paseo es otro punto que nos señala, y es que la escultura de Keith Haring que la decora se encuentra rodeada de hierbas que salen a sus anchas.

Con la falta de cualquier tipo de decoración navideña en la zona acabamos una lista que la peluquera dice que podría seguir si tuviera más tiempo.

Flor tiene un estudio de pilates y masaje, se queja del acantarillado, que está lleno de basura, lo que provoca inundaciones ante cualquier lluvia un poco copiosa, también habla de la basura en forma de plásticos y desperdicios que no se retiran con la frecuencia que correspondería. No le parece que lo que paga por basuras se vea correspondido con lo que recibe. Además, en verano dice que tampoco nota que se aumente la limpieza pese al incremento de gente que se produce en esta época.

Por parte de Ayuntamiento de Vila aseguran no tener constancia de incidencias de limpieza en la zona. No obstante, aseguran que tanto los celadores medioambientales como la empresa Valoriza revisarán el barrio.

Sobre las palmeras, el Ayuntamiento afirma que los jardineros hacen revisiones constantes, que además especialistas de una empresa de Elche podaron las palmeras y no detectaron ningún peligro.

Aún así, desde el Ayuntamiento informan que se volverán a revisar.

El Ayuntamiento recuerda que cualquier incidencia de este tipo se puede registrar a través de su aplicación línea verde.

Olor a podrido del tanque de tormentas, adiós a los clientes

En la cafetería Massa, que lleva dos meses abierta, sus responsables, Eva y Ángela, no solo afirman no haber visto nunca a un barrendero en la zona, también aseguran sufrir regularmente una serie de olores que emanan de la estación del tanque de tormentas situada en frente. «Se nos vacía la terraza, no se puede servir nada con ese olor a huevo podrido» asegura Eva, que también apunta que estos olores son ocasionales y no duran más de media hora. Ayer, sin ir más lejos, fue uno de los días en los que el hedor del tanque de tormentas invitaba a invertir el sentido del paseo de forma inmediata.