Momento en el que se votó la moción de la suspensión de los ferris. | DANIEL ESPINOSA

El Ayuntamiento de Sant Josep vivió ayer un tenso Pleno municipal en el que se trataron hasta 12 puntos del orden del día.

El que más dio que hablar fue la moción conjunta de los dos partidos en la alcaldía, PSOE y Unidas Podemos, para eliminar los ferris entre la Península y el municipio de Sant Antoni. Finalmente fue aprobada con 13 votos a favor, incluyendo los de Proposta per Eivissa y Ara Eivissa, y ocho en contra del Partido Popular, VOX y Ciudadanos

Las concejalas Pilar Ribas y Mónica Fernández, del PSOE y Unidas Podemos, respectivamente, defendieron la propuesta. En ella, se proponía instar al Govern y a Ports de Balears (Ports IB, dependiente a su vez del Govern) a utilizar el uso recreativo, deportivo, pesquero y de refugio del puerto y garantizar el tráfico interior y de cabotajes con Formentera, a que solo en caso de emergencia se garantice su uso para la entrada de pasajeros y suministro de mercancías para Ibiza, a eliminar los ferris de gran tonelaje en la línea marítima con la Península para evitar su tránsito, a que no se incrementen los amarres comerciales y prohibir a los ferris estar atracados en el puerto. Así mismo, se pidió incluir al Ayuntamiento de Sant Josep en reuniones sobre el tema y a pedir al Govern que trabaje conjuntamente con Capitanía Marítima y Costas para sancionar y controlar los fondeos ilegales en la bahía. Por último, instar al Consell d’Eivissa y Ports de Balears (Ports IB) a emitir su voto en el mismo sentido que el acuerdo del pleno.

La moción tuvo la oposición de PP, Ciudadanos y VOX. En el caso de los populares, su portavoz, Javier Marí Álvarez, echó en cara al PSOE no tener una postura unitaria en el tema, aludiendo a las declaraciones del alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, en las que consideró que para la isla es mejor tener dos puertos con tráfico comercial y no sólo uno como ahora. Además, criticó las palabras de Pilar Ribas sobre un proyecto de paseo marítimo desde Port des Torrent hasta Cala Gració, asegurando que ya había otro proyecto elaborado en 2017 con fondos de la ecotasa y del que no se ha visto nada «salvo un vídeo promocional para las elecciones».

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Restricciones a salas de juego
También se aprobó una moción del equipo de Gobierno para restringir la concesión de autorizaciones a establecimientos de juegos y apuestas. Según el concejal Pere Ribas, «se instará al Govern a establecer horarios de cierre y admisión de nuevos clientes más reducidos que los del sector de la hostelería, a que se mantenga la distancia mínima de 500 metros lineales entre las casas de apuestas y los centros educativos, rehabilitación, hospitales y de uso frecuente por menores, a que implemente regularmente planes de inspección en las casas de apuestas, a que se hagan actividades informativas en centros educativos para informar de los riesgos de las apuestas y a reconocer la ludopatía y otra adicciones derivadas del juego patológico como problema de salud pública».

Obtuvo 14 votos a favor, incluyendo la de la representante de VOX Pino Vidal, dos abstenciones de Ciudadanos y cinco votos en contra del PP. En este sentido, Vicent Roig recordó a los socialistas la Ley de Juego, aprobada en 2014, que tardaron «dos años y medio en hacer un reglamento» y calificó la moción de «paripé» criticando que el alcalde, Agustinet, no haya hecho nada «siendo vicepresidente primero de la Federación de entidades locales de las Islas Baleares (Felib)».

Aumentos presupuestarios
Por otro lado, se aprobaron dos modificaciones presupuestarias. Una para aumentar en 300.000 euros las ayudas para los vecinos afectados por la crisis del coronavirus y otra un suplemento de 222.000 euros para las obras del CEIP Ses Planes, que el Ayuntamiento adelantará y que Educación devolverá en varias anualidades y que hará que el presupuesto definitivo alcance los 3.494.388 euros. Registró 15 votos a favor y seis abstenciones de PP y VOX, quienes criticaron «lo mal que está el proyecto por parte del Govern balear».

Igualmente, recibió el apoyo unánime el nombramiento de Joan Prats Ribas como juez de paz suplente para cuatro años, mientras que la moción del equipo de Gobierno para pronunciarse a favor de la autodeterminación del Sáhara Occidental, condenar la ruptura del alto el fuego y pedir al Gobierno que refuerce la acción humanitaria y la cooperación, también se aprobó con 13 votos a favor y ocho abstenciones. Finalmente, también se aprobó un informe que encargará el Ayuntamiento el año que viene sobre la necesidad de instalar cámaras especiales de vigilancia tras una moción de Ciudadanos a raíz de una petición de la Policía Local.

Todos contra Pino Vidal
Los momentos más tensos y broncos se vivieron con la moción presentada por la representante de VOX, Pino Vidal, sobre la entrada descontrolada de inmigrantes ilegales en Ibiza. Finalmente, todos los partidos votaron en contra llegándose a escuchar palabras muy duras contra la representante de la formación verde. Incluso, Daniel Becerra instó al alcalde a que estudiara previamente, antes del pleno, las mociones que se presentan para no tener que «incorporar mociones como estas en un futuro». Algo Agustinet aseguró que tendrá en cuenta.