Los carteles y las colas en las tiendas fueron los grandes protagonistas. | DANIEL ESPINOSA

Carteles negros de ofertas. Descuentos de hasta el 60%. Ciudadanos de todas las edades cargados con bolsas y regalos de todo tipo y, sobre todo, mucha esperanza. Esto es lo que se pudo ver ayer por la mañana en el centro de Ibiza durante el día en el que oficialmente se celebra el Black Friday. Sin embargo, el hecho de que desde hace unos años los descuentos se prolonguen varios días y, sobre todo, que haya menos dinero en los bolsillos de los consumidores, hizo que se viera menos gente en los comercios que en ediciones anteriores.

También ayer se pudo ver una de las grandes novedades que ha traído el coronavirus, las colas de clientes esperando para entrar en algunas tiendas a pesar de que en ellas no se veía excesiva aglomeración. Era el caso de las grandes marcas de la Avenida Bartomeu Rosselló donde había un empleado contando las personas que salían y entraban junto a un dispensador de gel hidroalcoholico y ya de paso informar de los descuentos que podías encontrar en el interior. Algo que también echó para atrás a algunos clientes. «Venía con ganas de mirar algún pantalón o jersey porque me han mandado al móvil ofertas muy interesantes pero me da pereza esperar tanto tiempo, así que mejor me lo pienso y eso que ahorro», explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera Daniel, un joven de 24 años.

En cambio, a sus amigas, sus ganas de comprar vencieron a la pereza y, aunque tuvieron que esperar, salieron cargadas. «Todo es mucho más raro y dan un poco de miedo ciertas aglomeraciones a la hora de buscar una talla pero las ofertas son buenas y ahora que se podrá estar en la calle hasta las doce puede ser un buen momento de lucir algún jersey, vestido o falda nueva», aseguró Sofía, de 22 años. A su lado, la misma opinión. «Después de tanto tiempo sin salir teníamos dinero ahorrado y lo hemos invertido en maquillaje, zapatillas y un bolso», confirmó Leyre. Y mientras, Julieta, hizo lo mismo pero en una conocida tienda de una marca norteamericana. «Es una gran oportunidad porque tiene precios muy caros y ahora con algo de dinero en el bolsillo y hay algunos descuentos, es una buena oportunidad».

Otros muchos compradores que pasaban la cuarentena enfocaban sus compras hacia la Navidad. «Estoy en un ERTE desde septiembre y aún no he cobrado la ayuda así que es una buena oportunidad para comprar regalos de forma anticipada y a un precio que aún me puedo permitir», contaba Luis Alberto, jerezano afincado desde hace casi cinco años en la isla. Esta misma idea la compartían el matrimonio de Lucía y Antonio. «Solo tengo un día libre a la semana y nos es difícil coincidir para comprar pero este año parece que se han alineado los astros y podemos hacerlo en una semana donde hay grandes descuentos, así que vamos con una gran lista para comprar cosas para todos nuestros allegados».

Satisfacción y esperanza
Entre los comerciantes había ayer satisfacción y esperanza aunque también alguno al que no le acaba de gustar el Black Friday viéndose obligada a entrar por el aro este año por primera vez. «Nunca lo habíamos hecho porque no me gusta lo que significa pero no hemos tenido más remedio que sumarnos y viernes y sábado ofrecemos descuentos del 15% en todos los artículos y especiales en una serie de artículos propios», aseguró María Antonia, propietaria de la zapatería Charol, muy cerca de la Iglesia de Santa Cruz de Vila.
Ella, al igual que otros, creen que puede ser una buena manera de recuperar parte de las pérdidas de este año tan complicado. En este sentido, entre los pesimistas está Juan, propietario junto a su mujer de Petrimon, una tienda de ropa infantil en la calle Bisbe Huix. «Está siendo más flojo que otros años porque la gente mira, otea, y busca de las mejores rebajas y además para nosotros son unos días que enfocamos como una oportunidad para, por lo menos, cerrar el año sin demasiadas pérdidas». Mientras, entre los optimistas, Verónica de Art i Cuines. «No hemos parado de vender desde las 09.30 horas y este año es el cuarto que repetimos porque siempre nos ha ido muy bien para empezar la campaña de Navidad con muchas más ganas, fuerza e ilusión».

Los juguetes también viven su particular Black Friday. De eso saben mucho en la juguetería Tur, en el centro de Ibiza. «Durante dos días, hasta hoy, tenemos todo lo que está fuera de la oferta de nuestro catálogo para Papa Noel y los Reyes Magos al 20% de descuento y además por cada cincuenta euros de compra regalamos un vale de otros cinco para consumir en la tienda a partir del 26 de diciembre, y es que si no te adaptas estás muerto y, además, cualquier oferta es buena para intentar salvar un año que se tiene pinta de que terminará regular», concluyó Esperanza.