Los taxistas, ayer, atendiendo a las explicaciones. | DANIEL ESPINOSA

80 taxistas de la isla de Ibiza comenzaron ayer en el Centro de exámenes de Santa Gertrudis un curso de formación impartido por Emergency Staff para mejorar su comportamiento ante el coronavirus y aprender a usar el desfribilador en caso de emergencia.

Según explicó, ayer, a Periódico de Ibiza y Formentera Andrés García, director de formación de la empresa, «fundamentalmente lo que se aprende durante este curso que se imparte durante dos días de 16.00 a 21.00 horas es a salvar vidas». Las sesiones tienen una parte teórica y otra práctica, y las imparten un enfermera y un enfermero y un médico y, según García, quienes decidieron ponerse en contacto con Emergency Staff fueron los propios taxistas. «A lo largo de estos últimos años ya hemos dado muchos cursos a distintos colectivos de la isla, sobre todo en materia de prevención, pero en este caso fueron ellos los que nos contactaron porque estaban muy preocupados y querían aprender a estar más protegidos y a ayudar a los demás en caso de que se necesite».

En una primera parte del curso se le explica a los taxistas como tienen que hacer para desinfectar mejor sus vehículos y así prevenir posibles contagios por coronavirus, indicándoles cuáles son las zonas más vulnerables, y como tienen que usar, la mascarilla, los guantes como y cuando se han de lavar las manos. «Esto es fundamental porque todos los días tienen muchos clientes, pasan muchas personas por sus coches y se trata de uno de los colectivos que más expuestos está al coronavirus y a poderlo contagiar en caso de que tengan la mala suerte de contraerlo», aseguró García.

Por otro lado, en la segunda parte se les dio una formación muy útil para que los conductores sepan emplear los soportes vitales avanzados «porque son un servicio público y tienen que saber actuar en caso de que un cliente sufra una parada cardiorespiratoria». Además, y tal y como explicó Andrés García, esto puede ser un aliciente para que los instalen en sus vehículos. «Todo lo que sirva para salvar una vida es positivo, y si cada uno de ellos puede llevar uno en su coche, y tener el conocimiento suficiente para poder emplearlo en caso de emergencia antes de que lleguen los sanitarios y los especialistas, será un gran avance para todos».

De hecho, cuando termine el curso, hoy tras la segunda sesión, a cada participante se le realiza una especie de examen en el que tienen que acreditar que han aprendido lo que se les ha explicado en las dos sesiones. Y finalmente, si lo superan con éxito, se les entrega un diploma acreditativo. «La intención es que este colectivo tan importante para Ibiza esté lo mejor formado posible y por eso después de este lo volveremos a repetir el próximo 4 de diciembre», concluyó Andrés García.