Entrada a la sede de la asociación Asperger Ibiza y Formentera.

Cada 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad desde que así lo proclamó la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1992 al término del Decenio de las Naciones Unidas para los Impedidos. Por ello siempre es buen momento para destacar al colectivo y a asociaciones que trabajan para hacer más fácil la vida a millones de personas. Este es el caso de la asociación Asperger de Ibiza y Formentera (AIF) que durante estos días estrena presidente, Pedro González.

Según explicó ayer esta asociación a Periódico de Ibiza y Formentera «es un día extraño ya que días como este deberían celebrarse a diario para reivindicar continuamente el valor de personas» que en el caso de AIF «son más que capaces». Algo que les ha llevado a poner en marcha una decisión novedosa, «celebrar este año el día de la capacidad».

Pedro González aseguró que ser asperger «es sentir y vivir el mundo que nos rodea de una forma diferente». De hecho, alguien que sufre el síndrome «percibe los estímulos sociales de forma muy particular provocando que le sea complicado asimilar lo que le rodea ya que lo hace de forma muy distinta a los llamados neurotípicos».

González cree que el silencio es su característica más expresiva y «que es desde el silencio como nos mostramos al resto de la sociedad». Algo que provoca que, «en muchas ocasiones, la sociedad nos lo devuelva con una falta de comprensión que nos desconcierta». A pesar de ello, el nuevo presidente afirmó que es precisamente desde este silencio con el que pretenden llegar a la gente que los rodea «ya que es como necesitamos expresarnos y reclamar nuestro lugar en un mundo que en muchos momentos nos cuesta comprender y controlar».

Sin embargo, denunció que «a pesar de ser personas de una gran capacidad, en muchos casos siguen siendo marginados en los centros educativos y en el mercado laboral» y por eso, González, asegura que necesitan «ser escuchados, tener nuestro hueco en el mundo y saber que nuestras capacidades son aprovechadas por una sociedad que necesita de nuestro talento».

Incluso, va más allá. «Solo pedimos puestos de trabajo, profesores que nos comprendan, que nuestros padres y madres reciban el apoyo que se merecen para acompañarnos en nuestro día a día y que tú, que te ríes de mi en clase, o tú que no entiendes que no me ría de tus comentarios, o tú que pretendes controlarme sin tenerme en cuenta, entiendas que soy capaz de hacer lo mismo que tú e incluso superarte».

A González no le falta razón. A lo largo de la historia se ha hablado de grandes científicos, pintores, escritores o descubridores dentro del llamado espectro asperger. Algo que confirma el presidente de la asociación. «En nuestro silencio hemos construido, nunca destruido y si hemos hecho daño es porque los primeros que hemos recibido dolor hemos sido nosotros mismos».

La asociación, de ocho familias en 2014 a 69 socios a día de hoy
La asociación Asperger Ibiza y Formentera (AIF) nació en 2014 con ocho familias y en la actualidad atiende a 69 socios. Tiene su sede en la calle Menorca de Ibiza y allí se ayuda a estas personas en sus dificultades relacionadas con las habilidades sociales o la comunicación en la regulación de sus emociones y a desarrollar sus puntos fuertes. No en vano, este síndrome es un trastorno del desarrollo que conlleva una alteración neurobiológicamente determinada en el procesamiento de la información que provoca que los afectados tengan un aspecto e inteligencia normal e, incluso, superior a la media pero discapacidad para entender el mundo de lo social que genera dificultades para la interacción social, especialmente con personas de su misma edad o alteraciones de los patrones de comunicación no-verbal.