Planta de triaje de Ca na Putxa. | DANIEL ESPINOSA

Han hecho falta 17 años de trámites y un par de años de obras para que Ibiza cuente con una planta de tratamiento y separación de residuos. Una instalación «puntera», resaltó el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, «que nos permite posicionarnos en el marco europeo» que se incumplía hasta ahora.

El Área Ambiental de Ca na Putxa fue inaugurada ayer, en un acto en el que se descubrió la placa que marca el 10 de diciembre de 2020 como fecha inaugural, aunque desde hace unas semanas ya funciona en fase de pruebas. Se espera que la planta de triaje funcione a pleno rendimiento entre enero y febrero.

Foto: Daniel Espinosa.

Unas instalaciones que permitirán gestionar hasta 150.000 toneladas anuales de residuos y recuperar en torno al 50%, según estimaciones del Consell.

Las instalaciones
En concreto, el conseller de Gestión Ambiental, Vicent Roig, concretó que se gestionarán 120.000 toneladas de residuos urbanos, 6.000 toneladas de residuos ligeros, 20.000 toneladas de sección orgánica, 20.000 toneladas de lodos de depuradoras, 6.100 de restos de poda y 2.000 toneladas de residuos voluminosos al año.

La planta de tratamiento de residuos permitirá cumplir con el principio, que establece la legislación europea, de economía circular: generará hasta 14.000 MW anuales de energía renovable, unas 1.500 toneladas anuales de compost de calidad, 15.000 toneladas anuales de materiales recuperados que se enviarán a plantas de reciclaje y hasta 20.000 toneladas al año de compost bioestabilizado de menor calidad.

Todo ello en varias naves: una de recepción de materiales, otra de pretratamiento, en la que se separan los residuos por tipo; un área de procesado de lodos de las depuradoras, 13 túneles de compostaje, un área de biometanización y una nave de maduración y cribado de compost.

Cabe destacar que casi todo el proceso de separación de residuos está mecanizado, salvo la última fase en la que se retiran de forma manual aquellos elementos que han acabado en la línea de residuos equivocada.

Gran avance para la isla
El presidente del Consell destacó que la nueva planta, que gestionará los residuos de los próximos 25 años, debe servir «para impulsar la isla hacia un modelo cada vez más sostenible y basado en una gestión comprometida y eficiente de los residuos».

Foto: Daniel Espinosa.

Quiso resaltar también que la instalación será una oportunidad para el desarrollo en I+D+I en materia de residuos, además de ofrecer un programa de trabajo para incorporar a la planta a personas en riesgo de exclusión social.

Por su parte, la presidenta del Govern, Francina Armengol, subrayó durante el acto el paso adelante que supone la puesta en marcha de esta planta para dar «respuesta a las necesidades de los vecinos y cumplir las normativas y recomendaciones europeas, estatales y autonómicas en gestión de residuos».

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Armengol reivindicó que «el mejor residuo es el que no se produce», pero que en cualquier caso era «una asignatura pendiente para Ibiza y Formentera poder tratar adecuadamente los que se producen». Además, recordó el compromiso del Govern con la sostenibilidad y, por lo tanto, aseguró que «se involucrará en todas las políticas de sostenibilidad ambiental que se lleven a cabo en las Islas».

Planta autosuficiente
La nueva infraestructura es capaz de generar 3Mw de energía a través del proceso de biometanización, que aprovecha los gases producidos por la materia orgánica durante su proceso de descomposición para generar electricidad.

La mitad de esa energía revertirá en el propio funcionamiento de la planta y el resto será inyectado en la red pública. Según explicó el conseller de Gestión Ambiental se trata del consumo energético «de 2.000 viviendas unifamiliares», que supondría dar electricidad al municipio de Sant Joan, y ahorrará 8.500 toneladas de CO2 anuales.

Además, la cubierta de las instalaciones, de 30.000 metros cuadrados, está preparada para albergar 3.000 paneles fotovoltaicos que generarán 1,5 Mw adicionales.

Con todo ello, en Ca na Putxa se generarán 4,5 Mw de energía limpia.

En cuanto al consumo de agua, se han hecho unas instalaciones para el tratamiento de los lixiviados a través de una depuradora de osmosis. Mediante este sistema se consigue agua de suficiente calidad para el consumo industrial y las tareas de limpieza. Además se estima que las cubiertas recogerán 12 millones de litros de agua de lluvia al año con la que se regarán los jardines. Todo ello hace que la planta de Ca na Putxa sea autosuficiente.

Financiación europea
La presidenta del Govern, Francina Armengol, confirmó durante su intervención el compromiso de la institución autonómica de colaborar en la financiación de la planta de tratamiento de residuos de Ca na Putxa. De momento se trabaja para conseguir esa aportación a través del Plan de recuperación para Europa.

El Consell d’Eivissa habría presentado el proyecto a la Comunidad Autónoma para que lo pueda defender frente al Ministerio de Transición Energética como una inversión a financiar mediante estos Fondos de Resiliencia de la Unión Europea. «Es verdad que se trata de una infraestructura que está prácticamente acabada y tendremos que ver cómo justificar esta financiación. Si no consiguiéramos esta solución, estamos abiertos a negociar con el Consell d’Eivissa un convenio para ayudar a la financiación del proyecto, que es lo que hemos hablado con el presidente, Vicent Marí», explicó Armengol.

En cuanto a este convenio, su contenido se valoraría si no se obtuviese financiación europea.

La presidenta recordó a los medios de comunicación, tras el descubrimiento de la placa inaugural, que el tema de la financiación de Ca na Putxa había sido recurrente desde el inicio de su construcción. «La pasada legislatura, el presidente Vicent Torres ya nos trasladó esta petición y el presidente Vicent Marí la ha planteado desde el principio de la legislatura», relató. Aseguró que su ejecutivo está dispuesto a emprender esta línea de trabajo con el Consell para encontrar «la vía para que el Govern de las Islas Baleares colabore en la financiación de esta planta».

En disputa el coste de la planta que podría suponer un aumento de la tasa de basuras
El presidente del Consell, Vicent Marí, reconoció que si se reconoce el sobrecoste de la planta de triaje de Ca na Putxa de 27 millones que reclama la UTE Giref, «su impacto recaería sobre las instituciones y los ciudadanos, por lo que es una cuestión que se debe tratar con calma». El Consell d’Eivissa considera que el coste de la infraestructura ha sido de 41 millones de euros, mientras que la UTE Giref, encargada de la construcción, eleva el coste a 68 millones a consecuencia de los sucesivos retrasos en el proyecto. El asunto se encuentra actualmente en los tribunales. El presidente Vicent Marí indicó que «toda esta inversión ya estaba prevista en el proyecto y el Plan Director de Residuos». Respecto a la discrepancia respecto al coste final de la planta debido al retraso de su ejecución, indicó que son cuestiones que tendrán que discutirse en adelante y no quiso valorar la reivindicación concreta de la empresa de 27 millones de euros, dado que «son cuestiones muy técnicas». «La obra está aquí, está hecha y las cuestiones burocráticas y administrativas seguirán su camino. El Consell aportará el año que viene 4,4 millones de euros a los ayuntamientos para sufragar el aumento de la tasa de basuras que supone la puesta en marcha de la planta de triaje. Ese incremento alcanzaría el 40% o 50% si se confirmase la reivindicación de UTE Giref.